
(Leyendo un texto jeroglífico en el transporte público)
A veces, dice un niño, de repente:
—Mirá, mamá, ¿qué letra será ésta....?
—¡Ay, niño, no molestes...! —No molesta.
Esto es la efe; y es una serpiente
que fue buena.... La cara sonriente
dice: —¡Hola! —¿Y qué es esto....? —Es una cesta.
—¿Y esto...? —Es un pajarito con su cresta.
Y éste es el sol que sale en el saliente....
Pero no siempre hay niño interesado.
Muchas veces voy solo, y voy leyendo
desbandadas de pájaros furtivos.
Al final, flotará el significado.
...Los señores me observan sonriendo.
Los ancianos me miran, compasivos...
(Antonio Hernández Marín,
33 sonetos en una isla)
A veces, dice un niño, de repente:
—Mirá, mamá, ¿qué letra será ésta....?
—¡Ay, niño, no molestes...! —No molesta.
Esto es la efe; y es una serpiente
que fue buena.... La cara sonriente
dice: —¡Hola! —¿Y qué es esto....? —Es una cesta.
—¿Y esto...? —Es un pajarito con su cresta.
Y éste es el sol que sale en el saliente....
Pero no siempre hay niño interesado.
Muchas veces voy solo, y voy leyendo
desbandadas de pájaros furtivos.
Al final, flotará el significado.
...Los señores me observan sonriendo.
Los ancianos me miran, compasivos...
(Antonio Hernández Marín,
33 sonetos en una isla)
Magnífico. Hace unos años —debió de ser cuando me mandaste el pdf o al verlo publicado aquí—lo propuse para publicarlo en una antología de lecturas para 6 de Primaria que preparé para Edelvives. Pero hubo dudas “de nivel” por parte de las editoras y no pudo ser. Me sigue pareciendo un soneto delicioso.
ResponderEliminarLas editoras no dieron el nivel, pues :) Pero el intento me llega y me impulsa, a mi vez, a retomar el empeño. Es hora de lanzarse a ello.
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