¿Recuerdas? Eras joven, brillabas como el sol.
Enciéndete, diamante enloquecido.
Tus ojos tienen hoy otra mirada:
dos agujeros negros en el cielo.
Enciéndete, diamante enloquecido.
Infancia y estrellato, cogiéndote en su fuego
cruzado, te expusieron al viento del acero.
Ven, blanco de las risas lejanas, ven extraño,
leyenda, mártir, ven y resplandece.
Diste con el secreto antes de tiempo,
lloraste por la luna.
Enciéndete, diamante enloquecido.
Las sombras de la noche te acechaban
y te expusieron a la luz precisa.
Enciéndete, diamante enloquecido.
Te desgastaste en tu presentación
en sociedad, con exactitud ciega.
Volaste por la brisa del acero.
Ven, vidente, juerguista, ven, pintor,
flautista, prisionero, y resplandece.
Estás. Cuán cerca o lejos, nadie sabe.
Enciéndete, diamante enloquecido.
Ve acumulando pistas, ahí nos vemos.
Enciéndete, diamante enloquecido.
Tumbados a la sombra de los pasados triunfos
navegaremos juntos la brisa del acero.
Venga, chaval,
tú que eres ganador y perdedor,
minero de lo cierto y del engaño,
no tardes: resplandece.
Enciéndete, diamante enloquecido.
Tus ojos tienen hoy otra mirada:
dos agujeros negros en el cielo.
Enciéndete, diamante enloquecido.
Infancia y estrellato, cogiéndote en su fuego
cruzado, te expusieron al viento del acero.
Ven, blanco de las risas lejanas, ven extraño,
leyenda, mártir, ven y resplandece.
Diste con el secreto antes de tiempo,
lloraste por la luna.
Enciéndete, diamante enloquecido.
Las sombras de la noche te acechaban
y te expusieron a la luz precisa.
Enciéndete, diamante enloquecido.
Te desgastaste en tu presentación
en sociedad, con exactitud ciega.
Volaste por la brisa del acero.
Ven, vidente, juerguista, ven, pintor,
flautista, prisionero, y resplandece.
Estás. Cuán cerca o lejos, nadie sabe.
Enciéndete, diamante enloquecido.
Ve acumulando pistas, ahí nos vemos.
Enciéndete, diamante enloquecido.
Tumbados a la sombra de los pasados triunfos
navegaremos juntos la brisa del acero.
Venga, chaval,
tú que eres ganador y perdedor,
minero de lo cierto y del engaño,
no tardes: resplandece.