Detrás de toda puerta hay un silencio,
una música turbia como un vaso de leche,
que tal vez solamente imaginamos
y hace bailar el miedo.
Detrás del corazón hay una mano
que nos ordeña, nos abofetea,
nos tiende su cansancio.
Detrás de cada día hay otro más.
Y todos son el mismo. Llamo. Y entro.
3 comentarios:
"Voy cruzando el calendario
con igual velocidad
subrayando en mi diario,
muchas páginas."
Detrás de cada día hay uno más / y todos son el mismo... (Y todos diferentes.) Una vez más, excelente texto.
Un abrazo.
¡Gracias, Gharhi y Antonio! 'No hay dos días iguales / y todos los días igual', canta Heráclito por boca de Rosendo.
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