Por la razón que sea, las clases de solfeo me inspiran. Salgo dándoles vueltas a las figuras rítmicas y las melodías acuden solas, exigiendo que les dedique un buen rato (así sea de madrugada) para desenrollarlas y pulirlas. Ésta en concreto es una bagatela: una pieza menor por tonalidad, tamaño y pretensiones, sencilla sin resultar (espero) simplona. Creo que nunca había aplicado con tanto rigor el planteamiento: son tres instrumentos que tocan al unísono (o casi) desde el punto de vista rítmico, pero cada uno en diferente altura melódica, sin coincidir en ningún momento. El resultado es una melodía en las notas agudas (a cargo de la flauta) a la que siguen fielmente dos sombras más graves (un cello y un fagot); o, si se prefiere, una sucesión melódica de acordes. La armonía es de lo más tradicional: todo fluye en mi menor, sin modulaciones ni disonancias notorias. Si digo que el conjunto me suena un poco francés me dirán que lo demuestre, y vive Dios que no podría; pero algo hay de eso.
miércoles, 24 de marzo de 2010
Fuerzas menores
Por la razón que sea, las clases de solfeo me inspiran. Salgo dándoles vueltas a las figuras rítmicas y las melodías acuden solas, exigiendo que les dedique un buen rato (así sea de madrugada) para desenrollarlas y pulirlas. Ésta en concreto es una bagatela: una pieza menor por tonalidad, tamaño y pretensiones, sencilla sin resultar (espero) simplona. Creo que nunca había aplicado con tanto rigor el planteamiento: son tres instrumentos que tocan al unísono (o casi) desde el punto de vista rítmico, pero cada uno en diferente altura melódica, sin coincidir en ningún momento. El resultado es una melodía en las notas agudas (a cargo de la flauta) a la que siguen fielmente dos sombras más graves (un cello y un fagot); o, si se prefiere, una sucesión melódica de acordes. La armonía es de lo más tradicional: todo fluye en mi menor, sin modulaciones ni disonancias notorias. Si digo que el conjunto me suena un poco francés me dirán que lo demuestre, y vive Dios que no podría; pero algo hay de eso.
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7 comentarios:
Pues no sabría decirte si suena a francés, tampoco conozco demasiado la historia de la música, pero barroco sí que me ha parecido. Esta bagatela es interesante. ¡Qué maravilla haber tenido predisposición y talento para la música! Siempre será un hueco que no puedo llenar en mi historia.
Música de cámara filtrada por Debusy.
Una vez más: qué bien me conoces, Gharghi, cabrón :)
Querido Joselu: a una buena amiga, pianista, también le suena barroco. Como cambia de acorde en cada nota, suena bullicioso (aunque no embarullado, espero) y eso sugiere quizá lo barroco.
Lo que yo me pregunto, más allá del lenguaje musical y su notación gráfica, es por la interpretación por tres instrumentistas. Lo supremo del momento, como decía Schubert.
Débussy es ligero, amable. A mi esto otro me suena a "Eyes wide shut", con su algo inquietante. Claro está que estoy usando por todo audio unos auriculares del bazar chino y el fagot suena como un sarcófago.
Saludos.
Ah, evidentemente no me refiero al vals de Shostakovich, je je.
Hombre, la música de Eyes Wide Shut que recuerdo (la del organista que toca con los ojos vendados) es como más erotocomatosa, ¿no? En comparación, esto es ligerísimo... (aunque los graves, por duplicado, pesen lo suyo).
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