Termina el verano. No tengo tiempo de hacerle los honores, pero al menos traigo un tesoro (otro). Es un soneto que encontró esta semana Dani en el garaje de la casa de Antonio (sobre qué hacía allí, caben dudas. Yo apuesto a que lo perdió).
Reverso
Por aquí... por allí... Ya queda menos
para el dolor... Al fondo..., a la derecha,
donde una mano azul abre una brecha
y están, a rebosar, los ojos llenos
de imágenes del sol. Hoy no son buenos
los saludos del mar; y está deshecha
la redondez del agua en cada fecha
de tantos años para siempre ajenos.
¿Dónde está lo que fui, lo que no he sido
y, no obstante, tal vez..., la melodía
que no supe cantar, la aurora fría
que me anunció la luz que me ha vencido...?
¿Dónde el silencio aquel que nunca he oído...?
Sólo queda el dolor. La luz del día.
(2006)
Por aquí... por allí... Ya queda menos
para el dolor... Al fondo..., a la derecha,
donde una mano azul abre una brecha
y están, a rebosar, los ojos llenos
de imágenes del sol. Hoy no son buenos
los saludos del mar; y está deshecha
la redondez del agua en cada fecha
de tantos años para siempre ajenos.
¿Dónde está lo que fui, lo que no he sido
y, no obstante, tal vez..., la melodía
que no supe cantar, la aurora fría
que me anunció la luz que me ha vencido...?
¿Dónde el silencio aquel que nunca he oído...?
Sólo queda el dolor. La luz del día.
(2006)
5 comentarios:
He enlazado sin tu permiso el soneto al muro de mi Facebook.
No es que sepa de poesía, tampoco, pero este soneto me ha parecido impresionante y hay que airearlo y sacarlo muy a la luz.
Este no lo conocía. ¿Puede ser que quisiera pulirlo mas? A mi me parece que no hace falta; pero ya sabemos como era Antonio de perfeccionista.
Libertades así me hacen feliz, Aaoiue. Suscribo tus palabras.
Gharghi: el soneto está, de hecho, corregido. Sobre el texto, escrito en negro con su letra característica, había unas diez palabras escritas por encima, con bolígrafo azul, que indicaban las variantes. En todos los casos, mejoraban el texto (sólo en un caso no, y el propio Antonio se dio cuenta y tachó la corrección), así que copié directamente la versión 'definitiva'.
Fluido y hermoso soneto.
Excelente homenaje a su autor, esto de mostrarlo a los caminantes.
Un abrazo.
Gracias, Antonio. Emociona que tu tocayo siga regalándonos sorpresas desde donde quiera que ande.
Publicar un comentario