miércoles, 3 de agosto de 2011

Mar de fondo (III)


Nadar en el mar me devuelve a mi infancia. Y a los versos. Se nada a la vez en el uno y los otros, enredado en los hilos que cruzan palabras y sensaciones. En Nadja y en otros sitios señala André Breton que el agua y el fuego también fluyen del uno al otro: 'Llama de agua, guíame hasta el mar de fuego'. En los versos que hice estos días se siente también el trasvase:

Oh mar inmemorial, oh mar de fondo,
telar en cuyas mimbres arde el tiempo;
si tu príncipe soy o tu despojo
es cuestión de opinión. Ojo por ojo,
tus párpados de espuma me vigilan
con amplia imprevisión. Ardo en tu sangre.


5 comentarios:

Gharghi dijo...

Qué envidia me dais aquellos que sois aún lo bastante niños (per sé o a través de los hijos propios) para apreciar el mar. A mí ha dejado de gustarme. Despedime definitivamente del mediterráneo este verano.

Al59 dijo...

¿Y quién ha hablado del Mediterráneo?

Gharghi dijo...

Sólo especificaba el trozo de mar del que me despedí para siempre.

Al59 dijo...

A mí el único Mediterráneo que me mola es el de Serrat. (Bueno; y un poco el de Los Rebeldes.)

Sr. Verle dijo...

Al: hacia tiempo que no le veía.
Sr. Verle
http://queremosverle.blogspot.com/