lunes, 21 de agosto de 2006

Psicodelicias




Youtube sigue muda sobre Hilario, del que tampoco se encuentran videos en la Mula sabia. Habrá que ver si aparece algún alma dispuesta a volcar alguna actuación suya de la tele al ordenador, y de ahí al ciberespacio.

Entretanto, de mostrar (délomai) el alma (psyché), o sea, de psicodelia, Youtube sabe un rato. Aquí van dos muestras del pop psicodélico inglés, comercial y sin embargo, o sin embargo comercial. James Hillman, el psicólogo posjunguiano, traza en sus escritos una raya entre el espíritu (soul) y el alma (psique): sin entrar en más honduras, en el terreno pop la distinción está bien motivada. Nada tienen estas canciones de la sudorosa (y a veces sobreactuada) visceralidad del soul. En cambio, el alma, como buena mariposa (la palabra psyché decía ambas cosas en griego), da aquí testimonio de las mudanzas y maridajes imprevisibles que son su seña: por ejemplo, ese cantante a lo Nino Bravo (¡o Rafael!) cantando sobre gong y vibráfono, o las inflexiones eclesiásticas del Hombre de Mollete. Delicias para paladares inocentes, o estragados —absténganse los términos medios.






6 comentarios:

Al59 dijo...

Un libro extraordinario. Dos escenas favoritas: cuando Kesey y los suyos planean presentarse en un acto pacifista vestidos de motoristas nazis y cuando invitan a los ángeles infernales a su mansión (y la cosa sale bien). Wolfe ha acabado bushita, con la excusa del asco a la greña neoyorkina o algo así. Una pena.

Anónimo dijo...

Se ha hecho mayor y siempre fue un poco pijo.

Anónimo dijo...

Hablando de este tema: Al, tengo una cosa que hacerle llegar. ¿Le podría enviar un mail para peedirle una dirección? Gracias.

Al59 dijo...

Gracias, Brazil. Por supuesto: a su disposición en agonza59@encina.pntic.mec.es .

El Sablista Escapista dijo...

Alt, en Septiembre comienzo a preparar la BSO de la peli que he producido sobre la GC. ¿Cuento con su colaboración?

Al59 dijo...

Marqués: si puedo serle útil, cuente conmigo. (Por cierto: cuánto de bueno en estos días. Da la casualidad de que uno, un poco depre, lo necesitaba: así que lo agradezco doblemente.)