jueves, 21 de septiembre de 2006

Acertijo de blues


Que todo salga mal
no es tan malo
(Enrique Urquijo)


Hace unos años, cuando Ismael Serrano y nuestro grupo, Ciento Volando, éramos igualmente desconocidos, un buen amigo le trajo a vernos. Su comentario fue que, aunque la cosa no estaba (rematadamente) mal, no entendía por qué utilizábamos acordes tan raros. Otra amiga nos advirtió que sin un poco más de ritmo y percusión no llegaríamos lejos. Bien, supongo que a día de hoy son ese tipo de incorrecciones y carencias las que nos mantienen (en la escasa medida en que existimos), además de incapacitados para el éxito comercial, distantes de la estética del cantautorismo al uso, en una tierra de nadie que no es pop ni folk ni medieval ni psicodelia pero tiene un qué sé yo de todo aquello. Algo así lleva años destilando (sin duda, mejor) el gran Javier Bergia, sin que se entere casi nadie: al final es el diatonismo de tres acordes, el sentimentalismo triunfoide y el revival de la canción protesta quienes se llevan el gato al pozo. Desde el fondo del mismo, con vistas al mundo subterráneo, uno sigue entonando a ratos lo que se le ocurre. Esta canción y la próxima resumen quizá, por la parte que me toca, ese sonido intimista y extemporáneo del que hablaban uno y otra, con acordes de más y percusiones de menos. Como quiera que les encuentre, no digan que no les he avisado...



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos, Ciento Volando, saludos a vuestros raros acordes (con séptimas mayores y menores, sextas y novenas) que tanto me han enseñado sobre la armonía (y que todo el mundo oye en otros tipos de música (ej: en películas) sin que les parezcan raros; saludos a vuestras letras, que exploran la profundidad y la sencillez del mundo -decid a los cantautores, de mi parte, que un poco de conocimiento y experimentación de la armonía no les vendría nada mal-. En fin, como no puedo oír las grabaciones de esta página por ignorancia de los media, no tardo nada en ponerme a intentarlo a mis teclados, ahora que aún es mañana temprana. 'Ahora que soy pequeño'..., 'En un barco en el mar (con la introducción aquélla rescatada: me lo pidió el Gran Flautista hace unos días; y yo... no pude negarme). O 'Simbad...', con arreglos propios.
Bueno, ya os contaré...
Saludos

Grifo

Antonio Álvarez del Cuvillo dijo...

Yo no veo que vuestras armonías sean demasiado complicadas para el oído. Aunque no es imposible liarlo todo con acordes raros unos detrás de otros por el mero placer de enrevesar las cosas, no es el caso de lo que os he escuchado. Muy al contrario, los acordes y los cambios me suenan agradables y la armonía muy cuidada, sin rechinar ni nada. Lo de la percusión sí puede ser más necesario para la comercialidad, pero ahí tenemos a famosos cantautores con acordes raros que a veces están sólos con la guitarra en mano.

Si acaso lo que me parece menos comercial de lo que os escucho (y sólo sé que no sé nada) son las líneas melódicas de las voces y sus propios timbres. No es que estén mal ni nada, sino que no me entran a la primera, fácilmente, como sí que sucede con las armonías.

En todo caso, que no vendáis nos permite bajarnos desde aquí vuestras canciones sin miedo al Coco de Ramoncín y sin pecar contra la SGAE. Mal que le pese a estos mismos (que dicen que la piratería acabará con la música), hay música Más Allá de los mercados; la música es más vieja que el capitalismo y seguramente, lo sobreviva si algún día nos encontramos con otra cosa. Ánimo pues, que todavía hay muchas canciones pululando por el mundo de las ideas buscando compositor.

Al59 dijo...

Querido Grifo: mucho me he acordado de vos estos días, mientras procuraba (a ratos perdidos) pasar canciones de viejas y precarias cassettes al ordenador. En las tropecientas que grabamos de un tirón allá en Fosikhut (¡algunas ni las recordaba!) está nuestra adolescencia toda, resumida y hechizada. Me da mucha rabia que no puedas oír las canciones que se van subiendo (la versión en directo de Guinnevere, de Crosby, Still & Nash, sé que te complacería especialmente). A ver si el maestro Gharlhahath puede hacer algo al respecto. Confío que en una de esas cintas-tesoro hallaré tu versión de 'En un barco en el mar' —aunque me hace mucha más ilusión escucharla de nuevo de tus dedos, junto con ese Simbad de cuyas excelencias ya me han hablado (¿también 'Ahora que soy pequeño'? Hmmm). Un gran abrazo desde el exilio.

Al59 dijo...

Antonio: pos sí, da gusto no tener precio y poder compartir canciones, poemas y todo lo demás sin reducirlo previamente a mercancía. El desarrollo tecnológico ha vuelto insostenible la justificación tradicional de que el proceso de grabación tenía unos costes elevados que había que amortizar.

Las voces, bien lo dices, son el talón de Aquiles. En realidad, tenemos o tuvimos una cantante estupenda, pero no siempre ha sido posible que ella se hiciera cargo de las melodías.

Gracias por los ánimos. Seguiremos en ello, aunque no sepa muy bien cómo.