La Casa del Libro de Gran Vía, en Madrid, no es lo que era. Sigue siendo impresionante, desde luego —pero en la sección de Filología e Idiomas del sótano se notan, por desgracia, los nuevos aires. De la sección de Filología Clásica, que aunque desordenada guardaba muchos tesoros, quedan cuatro gramáticas y libros de ejercicios. Los familiares tomos amarillos de la sección de Hispánicas de Gredos también son historia. Como siempre, el cambio se entiende demasiado bien: los libros de aprendizaje de idiomas ganan terreno porque se venden como churros; para mantener el fondo, como se solía, había que aceptar que de muchos libros, prestigiosos pero minoritarios, no se vendieran ejemplares durante días o semanas. No todo es malo: el sótano alberga ahora una sección de comics nada desdeñable. Batman contra Hjemslev. Supongo que no hay color.
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A tres pasos de la Casa del Libro, la disquería Melocotón, tarro de las esencias del rock de los 60 y 70, la psicodelia y el rock progresivo. Un lugar donde la mera conversación de quienes te atienden, y de los clientes habituales, te ilustra más que cincuenta programas de Radio 3 en sus buenos tiempos. Como en un tebeo de la Marvel, desfilan superhéroes y villanos. Entre los primeros, Los Ángeles (de los que acabo comprando un disco), King Crimson, Deep Purple, los Stones —y en el debe, mentados con pinzas, los reyes de la Movida: Aviador Dro, Derribos Arias, los Pegamoides. Medito sobre el triunfo de estos últimos: aunque vilipendiados, okupan su espacio obligado en la conversación de los doctos. Tras repasar unos minutos, me pregunto: ¿habrá alguna joya que esta gente no conozca? Les pongo a prueba: ¿La Conferencia Secreta del Toto's Bar, de los Shakers? Salgo con una edición italiana que recoge en un solo CD el Sgt. Pepper's uruguayo y otro disco posterior del grupo, menor pero reconfortante. Todos los discos son carísimos, eso sí. Underground para gente solvente.
9 comentarios:
El otro día fui a El corte inglés y pregunté por la sección de poesía (hace un tiempo la había), y me dijeron que la habían suprimido porque no resultaba rentable. Bueno, no me dijeron rentable pero se entendía. Para mi sorpresa, en una de las librerías céntricas y mejores de Barcelona -Alibri-, ésta también había dejado de existir, y ahora había que buscar los títulos por autores. Otra librería especializada en poesía -Tartessos- dejó de existir y ahora es una tienda de ropa de moda. Por suerte en La casa del libro aún existe esta sección, aunque sólo con ciertos libros. Falta esa librería que a mí me gustaría tener con sólo fondos poéticos. ¿Qué tal negocio sería?
Buena pregunta, Joselu. En la Red hay librerías monográficas extraordinarias (Cyberdark, por ejemplo, para terror, fantasía y ciencia ficción). La propia Melocotón es un ejemplo de tienda dedicada a un mercado muy concreto y minoritario. Con imaginación (y la habilidad para llegar al público apropiado: no somos muchos, pero somos) no creo que sea imposible sacar adelante una librería de poesía. (Pero vamos, difícil sí sería; para qué engañarnos.)
Ya se me ha comido un comentario... A ver si este entra.
Decía yo de crear una librería en internet de poesía o al menos con una sección importante de la misma.
Mencionaba la posibilidad de que las grandes librerías mantengan un fondo para su venta en la red que no se muestre en las estanterías.
Hablaba de que es mas económico mantener un local desde el que enviar por mensajería o correo los libros pedidos.
No caí, Joselu, en que ya he estado en esa librería soñada. Hay un par, al menos, de esas características en Madrid: Hiperión y Visor, en Moncloa.
Gharghi: el modelo de librería virtual que sugieres es el de Cyberdark, eficaz y selecta. Lo de los fondos lo practica la Casa del Libro: a través de la Red puedes comprar muchos libros que no están físicamente en la librería, pero pueden pedirse a la editorial o distribuidora.
¿Has estado éstos últimos días por Madrid, Al? Me podrías haber mandado un mensaje y nos habíamos visto un rato. Estoy reconstruyendo "Marilyn" y tengo encaragado uu dispositivo usb para grabación en Pc, para resultados más profesionales.
D.
Anduve, D., pero muy fugazmente. La próxima vez, no desaprovecharé la oportunidad.
Cyberdark la conozco bien, de hecho acabo de recibir un pedido que les he hecho por valor de 76€, por un total de 8 libros.
No tengo explorada la versión digital de "La casa del libro", quizás porque mis intereses se ven cubiertos con la primera mencionada.
Soy un entusiasta de Cyberdark. En una ocasión, necesitaba con urgencia 5 ejemplares de Sueñan los androides con ovejas eléctricas. Lo había encargado en una librería local y no había manera de que llegaran. En La Casa del Libro tardarían una semanita, como poco. Llamé a Cyberdark y al día siguiente por la tarde los tenía en mi casa. Además, el chaval que lo lleva, como los que llevan Melocotón, sabe y aprecia lo que vende. Con gente así es un placer tratar.
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