Cuando se lanzan a improvisar o a componer, los pasos de muchos músicos les llevan de manera más o menos automática a la escala pentatónica y los doce compases del blues; a mí, en la misma situación, tienden a insinuárseme los contornos de alguno de los modos de la música antigua. Este tiento lleva el nombre (y la sonoridad) del modo frigio, ese cuya sonoridad nos remite en primer lugar al flamenco, pero que en realidad es anterior y exterior al cante jondo, y se da en muchas músicas tradicionales de Europa.
sábado, 18 de enero de 2014
Tiento en modo frigio
Cuando se lanzan a improvisar o a componer, los pasos de muchos músicos les llevan de manera más o menos automática a la escala pentatónica y los doce compases del blues; a mí, en la misma situación, tienden a insinuárseme los contornos de alguno de los modos de la música antigua. Este tiento lleva el nombre (y la sonoridad) del modo frigio, ese cuya sonoridad nos remite en primer lugar al flamenco, pero que en realidad es anterior y exterior al cante jondo, y se da en muchas músicas tradicionales de Europa.
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1 comentario:
Es verdad, trae resonancias muy antiguas, muy claras en su calidez, aunque, por amplias, de no difícil precisión, tal vez... ¿vuelo y gravedad?
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