sábado, 14 de marzo de 2009

La fiesta de las hadas


'El maestro de órgano', le llamábamos, cuando empezamos a acudir a verle, pensando en Pistorius, aquel personaje de Demian. Una de las actividades que más le llenaban era tocar el órgano en una pequeña iglesia del centro de Madrid. Aunque poco nos dejamos enseñar, o supimos aprender, la visita a su casa no estaba nunca completa hasta que Antonio se sentaba al teclado a interpretar algunas de las piezas que le ocupaban en esos días. El repertorio, siempre cambiante, iba y volvía de la música barroca al rock de los 70 (le encantaban King Crimson, Genesis, Camel...), pasando por Cesar Frank y sus propias composiciones. En ellas volcaba todas sus influencias, tamizadas por un sentido de la melodía (y del humor) único. Días después, uno se sorprendía tarareando la tonada —o paladeando los títulos, que siempre tenían su aquél: El enano; Einstein, un mendigo y la mecánica cuántica; Aproximación a X; Balada para un martes; Variaciones de la memoria; Lluvia de Leónidas; Canon de la cerveza...

La Fiesta de las Hadas se grabó en una de esas visitas, en el 2005, a los pocos días de componerla. Se trata de unas variaciones, uno de los géneros que más le gustaba abordar. Por un problema de impedancia u otras mandangas, la última variación se grabó con distorsión: el filtro de ruido del CoolEdit la ha dejado como un pañuelo quemado por la lejía —pero, al menos, puede seguirse la música (y son sólo unos segundos, en una grabación que por lo demás recoge bien el sonido luminoso de aquel órgano).

Que lo disfrutéis.




5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora me acuerdo de quién era éste hombre, Al. Tu profesor de órgano, un tipo muy simpático y culto al que fuímos a ver tu y yo hace más de 20 años a un pisito de Aluche. Lo siento, todos hemos tenido nuestras pérdidas en los últimos años.
Un abrazo.
D.

Al59 dijo...

That's it, D. Hace mucho tiempo y creo que sólo fuiste una vez —pero estaba seguro de que te acordarías. Te recuerdo enchufando el pedal de Delay a la cadena de música (que aún existe).

Anónimo dijo...

Cierto Al, aquél hombre me dijo algo que conseguí hacer cómo 7 años después; dejar de fumar. Yo sostenía (iluso de mí) que fumar imprimía caracter a la voz; él me dijo que fumar sólo la estropea y además la baja en varios tonos a los que ya no se llega. Por cierto mí pedal de Delay todavía existe.
D.

Anónimo dijo...

Cierto Al, aquél hombre me dijo algo que conseguí hacer cómo 7 años después; dejar de fumar. Yo sostenía (iluso de mí) que fumar imprimía caracter a la voz; él me dijo que fumar sólo la estropea y además la baja en varios tonos a los que ya no se llega. Por cierto mí pedal de Delay todavía existe.
D.

Al59 dijo...

Tenía razón. ¡Pero él fumaba como un carretero!