domingo, 14 de junio de 2009

Días de ocio en el país del Yann (video)

Una observación, por si la comparten: cuando un músico de rock adopta los timbres y estructuras de la música clásica, el resultado, si se deja oír, se parece muchísimo a una banda sonora. La norma tendrá excepciones, pero constato que yo, al menos, la cumplo. El fenómeno sugiere muchas cosas. Señalo dos: la continuidad entre la música clásica 'moderna' (post-impresionista) y las bandas sonoras; y la sed de imágenes del rock 'sinfónico', banda sonora de un viaje interior.




4 comentarios:

Unknown dijo...

Homenaje debussiano, sin duda...
Por cierto, tal vez te gusten Final FantasyFinal Fantasy

Al59 dijo...

Jesús: buen oído el tuyo. No conocía la pieza y me ha encantado.

Anónimo dijo...

Me recuerda un poco al comienzo de Rhapsody in Blue, en sus pasajes más lentos, y ciertamente a algunos de los trabajos de John Williams para Spielberg. Habría que explotar éste talento tuyo componiendo algo sobre imágenes ya montadas Al, seguro que el resultado sería interesante.
Un abrazo.
D.

Al59 dijo...

Debussy, Gershwin, Tangerine Dream... Debo decir que todos ustedes aciertan: son músicas con las que he crecido y que se han quedado ahí, residentes y activas. A Gerswhin lo tenía olvidado, pero qué gran rapsodia la suya.