lunes, 14 de enero de 2008

Por ausencia

En el cuarto de invitados.

4 comentarios:

Juan Poz dijo...

Excelente composición a la que sólo le pongo dos reparos y un desconcierto:
"en el que"
"que el que"

Ambas sinfonías pronominales a principio de verso acusan vocación de socavón y, por ende, evidencian la ausencia de escaleras por donde subir al resto del verso.

"encriptar", aun a fuerza sonora de voz espiatoria (sic), no deja de tener una fuerza parecida a la del viejo "escriño", tan nostálgico.

Por lo demás, la concepción y la realización del poema siguen teniendo la misma calidad del último que comenté. Hay una sonoridad muy "a lo Rodríguez, D.Claudio" que se te mete hasta el corazón; incluso hasta el de los viejos conceptistas que nunca mueren...

Anónimo dijo...

Al: tiempo sin dejarme caer por aquí. He estado repasando y me ha gustado mucho la entrada sobre El aprendiz de brujo. Un gustazo el texto de Luciano de Samóstata, que me ha dejado con el gusanillo de más. (Alguien comentaba el dibujo de portada del libro de Terramar: no lo sé fijo, pero pondría la mano en el fuego por que el autor es Roger Dean, el portadista de la mayoría de los discos de Yes. Que pruebe a buscarlo en Google imágenes, que encontrará cosas bien chulas de ese hombre).

Un saludo.

Al59 dijo...

Juan Poz: tomo nota de los reparos y digo sí a la huella de don Claudio (al menos, ya quisiera yo). Hace poco releí aquel poema suyo (Siempre la claridad viene del cielo...) y pensé que, después de haber probado algo así, es sorprendente que nos contentemos con tan poca cosa como nos ofrecen los 'grandes' de los últimos tiempos.

Al59 dijo...

Javi: un placer leerte de nuevo. Voy a ver si saco tiempo (últimamente ando fatal) para subir algunas entradas en esa vena.