sábado, 15 de marzo de 2008

Quédense el hervor


Campos de Fresa se cierra por una semana y un día
(y volverá, Dios mediante, // el 25 o así)).

Les dejo con una delicia. Félix de Azúa recomendaba hace tiempo en su blog este libro: Esto no es música. Introducción al malestar en la cultura de masas, de José Luis Pardo, una inspirada ensalada que parte de la portada del Sargeant Pepper's y la secuencia de canciones de Abbey Road y alcanza en su recorrido al asesino de la emperatriz Sissí, Hegel, Marx, Chaplin y Aristóteles. Rara vez viose totum revolutum tan inspirado. Espigo un pasaje:

Hay historia porque los hombres salen de casa, fundamentalmente para ir a la guerra, aunque luego a eso se le llame también ir a la escuela, ir al trabajo, etc. El niño que consiguiese no abandonar su hogar —cosa que yo, lamentablemente, no conseguí— no haría historia alguna, pero sería feliz. Su felicidad le parecería a todo el mundo —y los freudianos no serían más que una vocecilla en ese inmenso coro— injusta, irresponsable, inmadura, insolente, etc. Pero como ninguna de las voces de ese inmenso coro está en condiciones de aportar siquiera la menor prueba a favor de que el niño tenga que salir de casa para hacer historia o aun el menor argumento que ligeramente pueda sugerir que es preferible hacer historia que no hacerla, todas esas voces pueden irse al cuerno y dejar al niño en paz.(p. 213)

(Amén. Cf. Chicho Sánchez Ferlosio, Hoy no me levanto yo.)


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una vocación perdida esa de ser feliz. Qué extravío de mundo, madre mía.

Al59 dijo...

Una pequeña razón para ser feliz: el inquisidor obtuso que me expulsó de Wikipedia y buena parte de su cuadrilla ya son historia: incapaces de afrontar la respuesta que sus desmanes han generado, abandonan el barco. No es que me lo crea mucho (pienso que volverán, con el nombre infame que tenían u otro), pero no deja de ser un gran momento. Brindo por ello.