Para Sergio, que se detuvo a compartir su regalo
Bendición
¡Oh amor maduro al fin, oh amor maestro,
que es desear tener lo que ya es nuestro!
(Agustín García Calvo, Valorio 42 veces)
Desear lo que uno tiene
es, tal vez, amor maestro:
sentir, en la sombra, nuestro
cada momento que viene
sintiendo que se detiene
para besar al que espera
la insólita primavera
que en todo tiempo prosigue.
Feliz aquel que consigue
rozar esa luz primera.
¡Oh amor maduro al fin, oh amor maestro,
que es desear tener lo que ya es nuestro!
(Agustín García Calvo, Valorio 42 veces)
Desear lo que uno tiene
es, tal vez, amor maestro:
sentir, en la sombra, nuestro
cada momento que viene
sintiendo que se detiene
para besar al que espera
la insólita primavera
que en todo tiempo prosigue.
Feliz aquel que consigue
rozar esa luz primera.
4 comentarios:
Hermosa poesía llena de canto y agradecimiento.
Muy buen blog!!
Saludos!!
Gracias, Al. A veces disfrutamos de las fresas sin recordar que proceden de campos rojos plantados con esmero. Espero acercarme más a menudo a ellos.
Al principio tomé por redundancia el "sentir sintiendo", pero pronto caí en la cuenta de ese "casi como sin sentir" al que tan mal acostumbrados estamos. Entonces sí, sentir sintiendo se me reveló como maravillosa afirmación de presencia, como contundente latido del corazón.
Amable Juan Poz: es redundante, sin duda. A ver si en algún momento veo cómo ajustar esa nota falsa.
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