Este viernes 15 de mayo, si el cielo no cae sobre nuestras cabezas, nos reuniremos los familiares y amigos de Antonio Hernández Marín (Fos, Mandul, Grifo, Aker, en algunas de las muchas lenguas de la Tierra Media) a las 11 de la mañana en la plaza de Santa Cruz de Mudela, su pueblo, para recordar a nuestro amigo perdido y recuperar algunas de las cosas que más le gustaban. Estáis invitados.
He rescatado para la ocasión uno de las primeras canciones que compuse, y que a él le gustaba especialmente (fue una de las que llegó a tocar al órgano, adaptándola a su estilo). Es lo que él llamaba música anglosajona, pop de raíces sixties; aunque con unas cuantas vueltas barrocas y bossanoveñas. La melodía pasa por dos compases y tres tonalidades, pero no creo que se dé cuenta.
Aunque he vuelto a cogerle algún gusto a cantar, le he cedido mi parte al oboe —y eso que salimos ganando. La letra empieza así:
Y a pesar de todo aquí sentado como un día más,
bien peinado y arreglado, listo para despegar...
Y a pesar de todo
Urcloud.com
bien peinado y arreglado, listo para despegar...
Y a pesar de todo
Urcloud.com
[Orquestina Finale: vihuela y oboe.]
9 comentarios:
Últimanente Al, escucho tu enlaces a goear con una distorsión extraña y una fluctuación así como de tipo analógico, como si fuera de arrastre de una cinta. Voy a grabar en breve los punteos, he estado muy liado, te los mandaré en cuanto pueda.
Un abrazo.
D.
D.: lo he subido también a UrCloud, por si se oye mejor. Échale un ojo y me cuentas.
Sin querer lo suprimí. Ay,este despiste.
Que me gusta, eso dije. Que me gusta A pesar de todo.
Abrazo, Mabel.
http://ebelina.blogspot.com
Y si alguien la quiere cantada...
(para D.). A mi me ocurre lo mismo, pero solo con el Firefox. Con el IExplorer se escucha bien.
Un saludo
Nacho
¡Bienhalladísimo, Nacho! Subí más canciones de ese concierto al Youtube. Pero no está mi favorita: La pensión del porrón. ¿Hay grabación, aunque sea casera? Me encantaría volver a oírla.
Me alegro de leerte, Mabel. ¿Qué nos contamos por esos mundos?
Fúnebre sincronismo el de hoy. Recordamos a un Antonio, de cuya pérdida nunca nos repondremos, y nos quitan otro, también muy querido. Me cuesta hablar de Antonio Vega. Me siento partícipe de su incomodidad cuando le obligaban a ser el tema de conversación, por sus muchas faltas o sus aciertos, que tantos han hecho suyos, pero de los que él se llevó, en cierto modo, el secreto. Había algo poderoso, magnético, en esa intimidad frágil a la que nos dejaba asomarnos, como un breve vistazo a un sueño. Fue un gran guitarrista, de la escuela de Dave Gilmour: sin alardes, pero siempre expresivo y exacto. Eso hubiera sido mucho, pero además era un gran letrista y compositor. Tengo la vaga idea de que todo eso, la conciencia de un don tan grande, le pesaba. Rehuía fans y entrevistas y buscaba cómplices: la guitarra, sus gatos, su chica. No va a ser leve, pero nada nos debía, y nos ha dejado memoria buena de sí. Que Hendrix lo tenga en su gloria.
Me enteré ayer de la cita en Santa Cruz de Mudela con ("por", creo que me precisaría él con su siempre impecable uso gramatical de las preposiciones y su rechazo de toda extravagancia espiritualista) Grifo. No podré estar con vosotros porque desde hace un mes tengo comprometido para este puente otro viaje al que no puedo faltar. En todo caso, de alguna forma estaré con él y seguro que será glorioso volver a coincidir plenamente al jerarquizar el primer valor. Sí, Grifo –uno de mis maestros, ya polvo, pero polvo...–, "y, no obstante, seguir amando imperturbable e inalterablemente...; pues este amor no ama en la medida en que es amado, sino que ama" (1847).
Publicar un comentario