Propuesta: quienes hayan sido alguna vez cargos de Batasuna, o simplemente simpatizantes, podrán recuperar sus derechos políticos tras participar en un
reality show:
Ya no soy terrorista. Tras varias semanas de convivencia con Pío Moa y Jon Juaristi, la audiencia de Intereconomía decidirá quiénes reciben el carné de arrepentido.
21 comentarios:
Creo que quedaría mejor con víctimas de ETA, aunque no sé si a éstas les quedaría estómago para soportarlo.
Saludos.
Habría que ver también qué tal confraternizaba Moa con las víctimas del GRAPO. Por si acaso, le quitaríamos en la entrada la caja de herramientas.
No sé por qué le damos tanta importancia a lo de Bildu. Los ciudadanos vascos que quieran votar 'soberanismo' tienen opciones disponibles en estas elecciones. Aralar, por ejemplo.
La importancia, amigo Horrach, viene de que el concepto de contaminación que se está manejando recuerda más a los manuales de antropología clásica (o a la marca bíblica de Caín) que al Derecho. Que un señor fuera una vez simpatizante o militante de Batasuna no puede invalidarle hasta el final de los tiempos para optar a ser cargo electo, si milita ahora en un partido que no vulnera la legalidad.
Eso es cierto, hay que ir con cuidado con estos manejos, porque uno empieza y luego nunca sabe donde poner el límite.
Pero, me parece que el dictamen contra Bildu se deriva en gran parte de las pesquisas policias, que parecen señalar que Bildu es un proyecto impulsado por ETA. Al menos eso me ha parecido leer en el prensa, algo por encima, lo reconozco (las urgencias de la tesis no me permiten últimamente ir al detalle de la información últimamente).
Lo de Aralar lo digo porque independientemente de que se acabe ilegalizando Bildu o no, la posibilidad del 'voto soberanista' no va a desaparecer. Por tanto, no se estaría reprimiendo ninguna opción política. Y eso es algo que algunos (José Luis García Martín, por ejemplo) últimamente están negando a cuenta de lo de Sortu.
Non sequitur: que dos partidos coincidan en ser soberanistas no implica que estén de acuerdo en el 100% de su programa y constituyan una única opción política. (Lo raro, si así fuera, es que fueran dos partidos distintos.)
A redropelo: tampoco hubiera estado de más que siquiera una décima parte de la energía que se emplea en cargar contra el TS -independientemente del acierto o no de su decisión- se hubiera empleado en cargar contra ETA, porque oportunidades no les han faltado para hacerlo. Se juega nucho de boquilla y, por lo visto desde aqui, Cataluña, el victimismo es una estrategia política que da excelentes resultados. Ahora bien, cumplir las sentencias, por ejemplo la que obliga a considerar castellano y catalán, ambas, como lenguas vehiculares, nada de nada.
Hay un desprestigio cada vez más extendido del sistema judicial, pero hasta que no haya un cambio consensuado entre todas las fuerzas políticas sobre cómo conseguir una justicia verdaderamente tal, esto es, ajena a las influencias políticas, no cabe, en puridad, más que acatar la decisión. Lo propio, a mi parecer, es que parte de los miembros del sistema judicial pudieran ser elegidos mediante votación popular, porque se ha demostrado hasta las heces que la imparcialidad es una quimera.
Como decía Rubalcaba, la decisión era difícil y complicada, y ahí está la división judicial, la política y la social. Ser ingenuos con el terrorismo es algo imperdonable -y ahí están los dos muertos que hicieran saltar la tregua negociada por Zapatero-; pero pasarse de precavidos quizás acabe alimentándolo. En fin. Para emitir un juicio sobre estos asuntos yo siempre me pongo primero en la piel de quien no sale a la calle si no es con un guardaespaldas delante y otro detrás. De verdad que la realidad se ve de muy diferente manera desde esa frágil ubicación, desde esa condición de diana cazable ambulante.
Como dice Juan Poz, la decisión era muy difícil y yo considero ambos lados de la cuestión. Es cierto que parece vulnerar los derechos políticos impedir presentarse a una formación por la tesis de la contaminación política cuando cumple "formalmente" los requisitos necesarios para presentarse como rechazar la violencia. Sin embargo, nos han engañado tantas veces... los que celebraron casi novecientos asesinatos (no lo olvidemos) y en seguida me vienen imágenes del atentado contra el cuartel de Vic de una saña espeluznante contra niños que estaban en el patio jugando. Nos han engañado y hasta ayer se choteaban de la justicia española, de las víctimas, y gritaban ETA MÁTALOS. Yo no lo he olvidado. Ni he olvidado el asesinato de Miguel Ángel Blanco. ¿Han cambiado? ¿Por qué dicen hoy día que rechazan la violencia? ¿Por qué están tan suaves que parecen razonables y sensatos? ¿Qué proceso ha habido en ellos? ¿Se dan cuenta del dolor que han causado, se hacen una ligera idea del miedo que han generado con sus miradas llenas de odio y amenaza? Han cambiado, pero para mi desconcierto quien debía hablar, la banda terrorista, calla y no condena a Bildu y Sortu por traidoras, como si todo fuera parte de un plan urdido. Si el mundo abertzale se ha alejado definitivamente de ETA quiero verlo, sentir y escuchar sus razonamientos y deplorar este pasado ominoso. El mundo de Batasuna ha cambiado, pero no ha sido por su propia voluntad, ni por el PNV o EA. No, ha sido la policía, la ley de Partidos, el juez Garzón y otros jueces quienes les ha quitado el oxígeno de que se alimentaban. Hoy "tácticamente" querrían disfrutar de las ventajas democráticas y los derechos políticos, pero todos los que tenemos memoria queremos entender más de por qué lo hacen. Tiempo habrá de que vuelvan. Que se lo ganen, que sigan reflexionando. Ahora parecen progresar y hay buenas perspectivas (inimaginables con el siniestro Ibarretxe). Nunca en los últimos cuarenta años, el País Vasco ha estado tan estable y pacífico. Es bueno este periodo de reflexión y si sus convicciones son serias y definitivas nos tienen que convencer. A mí de momento no me han convencido. Quiero más. Pueden esperar, y que voten a Aralar que también es independentista. Es lo malo de los mentirosos, que si un día dicen la verdad, nadie les cree.
Ley y moralidad no pueden ni deben coincidir. Por eso, no creo que deban los jueces pronunciarse sobre si ha habido contrición y si ésta ha sido suficientemente sincera, sino limitarse a comprobar, en este caso como en cualquier otro, que se cumplen las condiciones que la ley establezca. Por supuesto, no debe haber en las listas de ningún partido delincuentes con cuentas pendientes con la ley (y no miro a Valencia...), pero fuera de eso, hablar de contaminación porque la gente tenga un pasado (o presente) ideológico más o menos deplorable es pasarse, en mi opinión, muchos pueblos.
Alejandro, la sentencia del Tribunal de Estrasburgo dio la razón al estado español en la tesis de la contaminación de Batasuna y su connivencia con ETA. Antes no lo he citado, pero esta sentencia fue demoledora respecto a la estrategia de Batasuna para crearse la imagen de víctima del inicuo estado español. Durante mucho tiempo en Alemania estaban prohibidos por ley los partidos de adscripción nacional socialista, creo que sigue en pie esta limitación. Dices que moralidad y ley no tienen por qué coincidir y que si un partido cumple formalmente la ley debería ser aceptada su legalidad. Basándose en esta premisa la ley de partidos debería haber sido condenable porque el vínculo ideológica y estratégico de ETA y Batasuna puede ser objeto de diferentes interpretaciones. Pero se establecieron dichos vínculos y se interpretó que había una unidad de acción dictada por ETA y en base a ello se ilegalizó a Batasuna. Todo ello eran unidades orgánicas jerarquizadas en torno a ETA con diferentes cometidos. Si nos hubiéramos chupado el dedo y seguido aceptando la independencia de Batasuna respecto a ETA, no estaríamos donde estamos y seguiría habiendo muertos como los hubo durante la historia reciente. ¿Ha llegado el momento de que se obvie esta relación y creer que si se cumplen "formalmente" los requisitos debe ser aceptada la candidatura de proteicas formaciones de ingeniería electoral? Esta es la decisión que tienen que tomar los jueces, y no es fácil. ¿Aceptaremos a los que mataron a Ernest Lluch si dicen que ya son buenos por "imperativo legal"? Vaya, vaya...
Aunque no esté de moda, yo soy de los que respeta, en la medida que lo merece, el argumento de autoridad. Tantos contradictores y tan apreciados son mucha tela, así que concedo que probablemente no os falte razón en lo que decís. No obstante, creo que queda una parte, quizá pequeña, libre, y a ella me acojo: me sigue pareciendo que una vez que se decide recortar, preventiva y excepcionalmente, los derechos democráticos de las personas es fácil, y quizá inevitable, ir demasiado lejos y acabar provocando efectos secundarios ni previstos ni saludables. Si alguien es un delincuente y puede probarse, que se actúe contra él; pero nadie puede quedar demonizado a perpetuidad (léase desprovisto de algunos de sus derechos elementales) simplemente por su militancia en un partido o sus simpatías por él.
Por otra parte, Joselu, hay una diferencia importante entre que a ETA le convenga o le agrade que haya una formación política legal que comparta sus objetivos (todos o algunos), que no sus métodos, y que ETA organice esta formación y mande en ella. Si esto último es así y se puede probar, no tengo nada que decir contra la prohibición. Pero todo indica que no está la cosa tan clara.
Teniendo en cuenta que Aralar nace como una separación de Batasuna, las coincidencias programáticas no se reducen únicamente a la cuestión soberanista. No coincidirán sus propuestas al 100 %, está claro, pero ambos cubren un mismo suelo electoral.
Vaya, vaya. Parece que no andaba yo tan errado. De lo decidido hasta ahora por el TC:
La decisión de los seis magistrados de la Sala, tomada por unanimidad, defiende así que no basta para vetar una candidatura la presencia en la misma de personas vinculadas a otros partidos declarados ilegalizados anteriormente si no que se impone demostrar la existencia de "una estrategia, designio o trama", que en este caso, no existe.
(...) La Sala Segunda del TC añade que "la mera constatación de que unos u otros candidatos estuvieron vinculados con los partidos disueltos" supone "una limitación inconstucional" del derecho fundamental de participación política.
Lo dicho. Bildu puede presentarse a las elecciones.
Nada que objetar, como es lógico. Pero los primeros "vivas" han sido para los presos de ETA. ¿Se ha hecho justicia? ¿Se ha cometido una ingenuidad? A pesar de la sentencia aún no me parece que esté claro lo primero ni que se haya caído en la segunda. Ya veremos. A mí me sigue pareciendo que cualquier apoyo a ETA va más allá de la libertad ideológica. A esperar tocan. Y si esto sirve para que ETA se disuelva, entonces bienvenida sea la sentencia.
Como era previsible, la mayoría progubernamental del TC ha permitido a los proetarras presentarse a las elecciones, como ya se hizo parcialmente con ANV (a pesar de los últimos informes policiales que demostraban los contactos secretos entre ETA y EA). La politización de la justicia ha traído de nuevo un mal día para la democracia y uno bueno para los que están y/o comparten la idea de que "si no estás de acuerdo conmigo, te mato". La nueva remesa de dinero público (es vergonzoso que con nuestros impuestos se financie una banda terrorista) permitirá reforzarse a ETA y volver a matar cuando le convenga.
Saludos.
Si se hubiera probado que son proetarras, practicantes por tanto de la apología del terrorismo, la decisión que ha tomado el TC habría sido no ya improcedente, sino imposible. Ahora, siempre cabe confundir la evidencia disponible con nuestros pálpitos o con lo que nos dicen ciertos medios. (Para algunos, hasta el propio presidente del Gobierno es ETA. Yo mismo, por no estar de acuerdo con ellos, puedo, en sus mentes, serlo. Y así vamos.)
Veo que Escolar llega a la misma conclusión en Twitter: «@iescolar
Para cierta derecha, las dos españas se dividen en la de ellos y la de los etarras. Si no piensas como ellos, es que eres un proetarra.»
En cuanto a mí, no se me ocurriría incluirte en una de esas "dos Españas" de las que habla Escolar, sólo pienso que tu postura es errónea en este asunto; y no voy a dejar por ello de seguir con interés tu blog.
Saludos.
Bien está, José Miguel. Vivimos tiempos muy tensos y desnortados, en los que se agradece, y mucho, la disparidad argumentada y cortés.
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