Ciento Volando -
*
Llegaron las palabras:
Flora de azar,
jara y sedal,
vals de entretiempo.
Luna de sal,
funde el cristal
bajo tu aliento.
Puedo enredarme,
tratar de aliviarte,
soñar tu crepúsculo impar.
Puedo soltarte,
dejarte sin arte,
volver donde nada es verdad.
Carpa de mar,
nervios de sal,
circo de invierno.
Risa fugaz,
vuela y se va,
novia del viento.
Puedo nombrarte,
tratar de escucharte, olvi-
dar que no sé dónde estás.
Puedo esquivarte,
dejar de esperarte,
rezar que no existes ya más;
cerrar nuestra puerta de atrás.
*
Pero la pieza, ay, siguió mutando (y mutando)...
Ciento Volando -
7 comentarios:
Se me escapan las oes de silencio y entretiempo y dejé la puerta sin cerrar. Por lo demás parece ser el mejor poema para esta música.
Estaba, sí, la casa sin puerta. Construida queda. Las oes, redonditas y muelles, se dejan: pruébese. De todas formas, ha salido una melodía difícil de cantar, un tanto canterburiana ella.
Cierto es, habrá que ver si alguien se atreve con ella.
Fortuna audaces iuvat :)
El Waltz es una filigrana de campanas viento y cristales que huele a casa de muñecas
Ha tardado en desplegarse, pero la verdad es que me está dando muchas alegrías. En ese minuto y pico cabe mucha música.
Hola, preciosas letras van desnudando placidamente la pura e integral belelza de este blog, si te va la palabra elegida, la poesía, te invito al mio, un placer,es,
http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen día, vesos trovadores...
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