El precio de la continuidad es el cambio, dijo Ferdinand de Saussure. Y, en verdad, lo que no muta muere. No es el caso de esta melodía de Alfonso García Pecharromán, que con los años no cesa de engendrar nuevos arreglos y vericuetos. Así suena la versión de hoy, añadiendo al guiso una trompa (destinada a maese José) que anuncia el tema principal (y concluye luego la pieza) con una variación medievalizante.
jueves, 21 de noviembre de 2013
Danza del norte (again)
El precio de la continuidad es el cambio, dijo Ferdinand de Saussure. Y, en verdad, lo que no muta muere. No es el caso de esta melodía de Alfonso García Pecharromán, que con los años no cesa de engendrar nuevos arreglos y vericuetos. Así suena la versión de hoy, añadiendo al guiso una trompa (destinada a maese José) que anuncia el tema principal (y concluye luego la pieza) con una variación medievalizante.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario