domingo, 8 de abril de 2007

Juegos IV: la reina del Mississippi


Ella sigue de pie
a la orilla del gran Mississippi,
sola en la pálida luz de la luna.
Espera a un hombre,
un tahúr que trabaja en el barco del río
y que debería volver esta noche.

Solían bailar un vals
a la orilla del gran Mississippi,
amarse la noche entera.
Él era un tahúr
decidido a hacer su agosto
y llevártelo a casa.

Evangeline, Evangeline
maldice el espíritu
de la Reina del Mississippi,
que le arrebató a su hombre.

Bayou Sam, del sur de Lousiana,
lllevaba el juego en las venas.
Evangeline, de la costa,
empezaba a perder la cabeza.

En lo alto de Hickory Hill
ella sigue de pie entre los rayos y truenos.
Abajo, en el río, el barco hizo pique.
Vio hundirse la Reina en el agua.

Evangeline, Evangeline
maldice el espíritu
de la Reina del Mississippi,
que le arrebató a su hombre.

(Robbie Robertson; Emmylou Harris & The Band)


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque las más de las veces son ellas las que se dejan ganar las primeras manos para, una vez confiado, desplumarte con mayor saña:

http://youtube.com/watch?v=TjU1yFiEVKE

'Cause all you women is low down gamblers,
Cheatin' like I dont know how,
But baby, baby, there's fever in the funk house now.
This low down bitchin' got my poor feet a itchin,
You know you know the deuce is still wild.


I'm all six and sevens and nines!

Al59 dijo...

La tarjeta externa de sonido de mi ordenador, capricho que tan buenos ratos me diera, ha entrado en un caprichoso coma: sus luces se encienden y se apagan con un ritmo propio, cuya música no puedo oír. Tampoco esta canción de los Stones, que no conozco, pero no agradezco. Tan pronto pueda, le cuento.

Al59 dijo...

¿Pero no agradezco? Pero *sí* agradezco.

Al59 dijo...

Y la tarjeta despertó, no me pregunten cómo. Quizá estaba soñando y no quería que la interrumpieran. Memorable canción, pegajosa y vacilona como ella sola. La milonga misógina tiene sus ecos: estoy por buscar aquella otra de La Frontera, Si el whisky no te arruina, las mujeres lo harán.

Anónimo dijo...

Me sorprende que no la conocieses. (¿No te habrá impedido la phoney beatlemania hurgarles a los Stones como merecen? Es brrroma...)

Atento a los licks de Mick Taylor a partir del min. 2:00. No soy de los talibán que dieron por acabado al mundo tras la marcha del genial guitarrista, pero ante semejantes joyitas uno les disculpa el berrinche.