...y el cabo.
Songfacts
0. Ciento Volando meets Los Piratas.
1. La canción hace pareja con Casa Tomada; supongamos el single.
2. Aquí Dani lo hizo todo: composición, arreglo e interpretación (su primera al teclado).
3. En directo, con violín, melódica y punteo setentero, esto suena distinto —pero va camino de sonar, de otro modo, igual.
Siempre que te miro,
te imagino en otra vida,
pero nunca me imagino
dónde empieza ni termina.
No sé comportarme,
no sé qué pensar;
no sé si llamarte
o si no llamar,
y aunque eso bastase
para construir la frase
que nos dice adiós,
voz en off
para un fin...
Compartir momentos
en ciudades invisibles,
buscar en los desencuentros
los archivos compatibles.
No pienses en nadie,
no mires atrás;
no dejes que el tiempo
nos destruya más.
No dejes que pase,
no permitas que la frase
que nos dice adiós
llene nuestros últimos compases.
Duermen los gatitos
en el sol,
me parece igual
y todo es diferente.
Tal vez no lo entiendas,
pero yo
solamente quise
no alargar el fin.
Cambiar los horarios,
encontrar las diferencias,
desmontar los escenarios,
mantener las apariencias.
Todo lo que haces,
antes o después,
cambia de sentido
cuando no lo ves.
Nuevas enseñanzas,
descambiar las esperanzas
y eso que el dolor
va en las mismas cajas de mudanzas.
Antes, sin buscarte,
te encontraba,
todos los caminos
iban a tu encuentro
—y aunque no ha cambiado
casi nada
ahora me parecen
señalar el fin.
Bragas con sabores,
ya llegó la primavera,
pasan trenes de colores
por el túnel de las venas.
Pequeños mensajes
que nos dicen ven
vuelan por el aire
de andén en andén:
neurotrasmisores
que curan el mal de amores,
pero en la estación
tú sigues tu vía y yo la mía.
Yo ahora no sabría
dónde estamos,
después de una selva
siempre hay un desierto.
Todas las señales
que encontramos
ahora me parecen
señalar el fin.
Siempre que me miro,
me imagino en otra vida...
te imagino en otra vida,
pero nunca me imagino
dónde empieza ni termina.
No sé comportarme,
no sé qué pensar;
no sé si llamarte
o si no llamar,
y aunque eso bastase
para construir la frase
que nos dice adiós,
voz en off
para un fin...
Compartir momentos
en ciudades invisibles,
buscar en los desencuentros
los archivos compatibles.
No pienses en nadie,
no mires atrás;
no dejes que el tiempo
nos destruya más.
No dejes que pase,
no permitas que la frase
que nos dice adiós
llene nuestros últimos compases.
Duermen los gatitos
en el sol,
me parece igual
y todo es diferente.
Tal vez no lo entiendas,
pero yo
solamente quise
no alargar el fin.
Cambiar los horarios,
encontrar las diferencias,
desmontar los escenarios,
mantener las apariencias.
Todo lo que haces,
antes o después,
cambia de sentido
cuando no lo ves.
Nuevas enseñanzas,
descambiar las esperanzas
y eso que el dolor
va en las mismas cajas de mudanzas.
Antes, sin buscarte,
te encontraba,
todos los caminos
iban a tu encuentro
—y aunque no ha cambiado
casi nada
ahora me parecen
señalar el fin.
Bragas con sabores,
ya llegó la primavera,
pasan trenes de colores
por el túnel de las venas.
Pequeños mensajes
que nos dicen ven
vuelan por el aire
de andén en andén:
neurotrasmisores
que curan el mal de amores,
pero en la estación
tú sigues tu vía y yo la mía.
Yo ahora no sabría
dónde estamos,
después de una selva
siempre hay un desierto.
Todas las señales
que encontramos
ahora me parecen
señalar el fin.
Siempre que me miro,
me imagino en otra vida...
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