miércoles, 23 de mayo de 2007

Más versos del revés


JRJ solía explicarse, y muy bien —pero por desgracia no tengo a mano lo que tuviera que decir sobre su libro inédito Esto (1908-11), una de cuyas secciones es Poesía del revés (en Leyenda, Versos del revés).

¿Por qué del revés? ¿Compartía JRJ la idea, bien explicada por Carlos Bousoño, de que la poesía propiamente dicha, «del derecho», debe evitar lo humorístico, que sería su imagen invertida? Bousoño lo expone así (si no lo simplifico demasiado en el recuerdo): humor y poesía como dos maneras semejantes pero incompatibles de jugar con el valor añadido de las palabras, sus connotaciones y el potencial analógico de los fonemas que las forman. Ante el contrajemplo de la poesía satírica y humorística, Bousoño se limita a indicar que se trata de humoradas en verso, pero de ningún modo poesía en sentido estricto. La lírica alza el vuelo; el humor nos devuelve a tierra.

Es tentador pensar que Juan Ramón viera, efectivamente, estos experimentos como inversiones del sentido que toda poesía debe tener, o al menos del sentido principal que él pretendía dar a la suya. Sin embargo, incluyó muestras de esta 'obra al revés' en las antologías de su Obra, lo que parece indicar que cumplen una función en ella. Aunque su mirada estuviera casi siempre en otra parte (fundamentalmente, él mismo, y lo inmediato teñido de sí mismo), en un momento determinado quiso tratar ciertos temas 'comprometidos', sociales, en verso (la crítica de cuanto hipócrita, cursi y mal hecho hay en el trato de los hombres) y sintió que la ocasión exigía una poética alterada ad hoc.

No tengo ahora tiempo para comprobar si estos años son los de la Residencia de Estudiantes y la influencia de su laicismo militante, pero sospecho que sí. Una de las tres muestras de Versos del revés en Leyenda nos presenta una procesión letal de Semana Santa:


SEMANA SANTA

La procesión avanza. Sibilas y civiles
preceden al calvario; después pasa la muerte,
el tiempo... y un espacio... y entre dos alguaciles,
el diputado a cortes por... «nuestra mala suerte».

¡O diputado a cortes, hombre de dama y coche!,
¿tú no ves a Saturno? ¿A tu alma no llega
en medio de la música divina de la noche,
la carcajada que Voltaire dio a Micromega?

La Fe... La Magdalena... La mascarada avanza.
Se orina un anjelito. Luna. Silencio. El viento
caliente por los cirios. Al fin, tras la esperanza,
viene, a una marcha fúnebre, todo el Ayuntamiento.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me lo perdí. Pasé unos días liado. Y la última vez que entré aún no aparecía este poema.
El agudo realismo de JR se derrama en estos alejandrinos de esta época de su impresionismo tardío.
Del impresionismo de los crepúsculos impolutos, se mete en la realidad sucia, o vulgar; y escribe versos como estos, como aguafuertes con las tintas cargadas. Pero atravesados por un sistema venoso que destila humor ácido y observación cruel.
Normalmente son descripciones sociales, tipos, situaciones. JR escribe auténtica poesía social. Pero situándose desde fuera de víctimas y verdugos. Todos pueden ser objetivo de sus picaduras.

La Fe... La Magdalena... La mascarada avanza.
Se orina un anjelito. Luna. Silencio. El viento
caliente por los cirios. Al fin, tras la esperanza,
viene, a una marcha fúnebre, todo el Ayuntamiento.

El mejor JR de siempre combina bien con estas instantáneas del realismo.
El anticlericalismo carga contra la escena. JR fue ese 'Andaluz Universal' que más harto vivió de todo lo andaluz: las procesiones, los toros, etc, etc...
Saludos.

Grifo

Al59 dijo...

Grifo: confieso mi curiosidad, que tu comentario espolea. ¿Qué piensas de la tesis de Bousoño? ¿Hasta qué punto te parece certera o simplista? Por otro lado, ¿en qué sentido crees que estos poemas lo son (si lo son) "al revés"?

Anónimo dijo...

Al, es posible que la observación de Bousoño venga al finald e su 'Teoría de la expresión poética', cuando diferencia procedimientos de lenguaje con valor añadido (buena expresión la tuya), como la poesía, el sueño y el humor, que observan entre sí tantas coincidencias como diferencias.
Es cierto que la poesía 'humorística' al uso puede ser humor en verso. Pero el problema aparece cuando pretendemos acotar y limitar el campo de la poesía. ¿Hay algo que no sea poesía? ¿Hay algo de lo que la poesía tenga prohibido tratar? Es ridículo sostener que la poesía no pueda ser humorística. Si es poesía y humorística, lo que no podrá ser entonces es sosa y convencional. Cuanto más original, inteligente y perturbadora sea, más poética nos parecerá.
Así ocurre en este poema de JR. que, como el anterior comentado, constituyen piezas de auténtico humorismo.
Lo de 'poemas del revés' no creo que aluda en modo alguno al sentido del humor, que se derrama también en el Platero y yo de la misma época. Son del 'revés' por la relevancia prestada a la crítica social frente a la descripción de la naturaleza como vehículo de la subjetividad solitaria del autor, mundo habitual del poeta. En estos poemas observa su entorno social desde los mismos supuestos desde los que observaba los crepúsculos y los pinares, etc..., o sea: la realidad natural. Y el resultado arroja una sátira de todo lo afectado e hipócrita como cabría esperar. Lo demás lo sabe poner él con su sentido del humor.
Saludos.

Grifo