sábado, 2 de junio de 2007

Getting Better


El tiempo y el fuego, críticos severos, se vuelven después como abuelos mimosos con las pocas obras de arte que perdonan. No es sólo Gardel: Manrique, Garcilaso y los Beatles suenan cada vez mejor. Lejos de quedar anclados a sus épocas, son el espíritu vivo de las mismas, lo que éstas puedan tener de actuales, presentes.

Sería decepcionante que un fan de los Beatles corroborara la opinión general de que el Sargento Pimienta fue su obra cumbre. De un entendido se espera que, siguiendo la estela de los propios Beatles, prefiera la solidez primaveral de Revolver, la grandeza casi postrera de Abbey Road o la dispersión genial del Álbum Blanco.

Sgt. Pepper, es cierto, tiene algo de premeditado, esforzado: una obra de arte, pero también, en mayor medida que otras suyas, de marketing. El intento, por ejemplo, de venderlo como álbum conceptual choca con la evidencia de que si hay un concepto global, tiene aquí más que ver con el envoltorio que con el contenido. Las canciones son un muestrario de intereses y logros diversos, y el concepto se resume, en todo caso, en que una feria amena bien puede albergar casetas así de diferentes. (Si, ya puestos, hubieran traído también Strawberry Fields, Penny Lane, The Fool on the Hill y I am the Walrus, la nota del espectáculo habría subido varios enteros.)

Con todo, son menudencias. Abunda el material de primera, y las canciones menos notorias, que no suelen aparecer en los recopilatorios, acaban siendo, por menos traídas y llevadas, las de escucha más refrescante: Good Morning, Good Morning. ¡Fixing a Hole!





3 comentarios:

X dijo...

Me gustan los Beatles, desde siempre... Desde siempre que yo recuerde. Y me recuerdo de pequeño escuchándolos en casa gracias a los vinílos de mi hermano mayor.

Escribir sobre los Beatles me ha resultado siempre muy complicado, casi tanto como hablar de John Ford por ejemplo; A los pesos pesados parece que no sabes por dónde agarrarlos.

Supongo que lo conocerás, pero si no, te recomiendo un libro que publicaron hace pocos años titulado "Anthology". Un libro biográfico de grandes dimensiones con fotos inéditas a todo color. Una verdadera joya.

Un saludo.

Xabipop

Al59 dijo...

Yo también los asocio con mi hermano mayor, que fue quien trajo a casa esas dos maravillas, el doble rojo y el doble azul.

Una conexión curiosa de 'Fixing a hole': hacia el final de 'Hole on my life', de The Police, Sting cita la canción de los Beatles: 'I'm fixing a hole where the rains gets in...'. El final medio reggae que da McCartney a la versión en directo de FaH me hizo pensar en un guiño de vuelta...

(Comprarme la Anthology es uno de mis proyectos más demorados. Alguna vez será...)

Un abrazo

Al59

Anónimo dijo...

1967 fue un año increíble para los Beatles. Sargent Pepper es grande, pero no sé por qué no lo concibo separado del Magical Mystery Tour. Quién sabe el impacto que habría tenido un disco con lo mejor de ambos en lugar de dos.

Curiosamente, mis canciones favoritas de ese año (y probablemente de toda la carrera de los Beatles) son las de la cara B del Magical, que eran ¡singles sueltos! de aquel año. Creatividad desbordante...