Hay algo particularmente atractivo en las canciones pegadizas de artistas de vanguardia, que hallan placer en distanciarse del vulgo. Si en el peor de los casos puede tratarse de una concesión arrancada por managers y otros vendepatrias, o de una bajada estratégica de pantalones (mejor vivir de rodillas que morir de pie, que decía Haro Tecglen —ya habrá tiempo de levantarse), en los mejores se adivina que el artista torturado ha tenido, tal erección mañanera, un ataque de buena sombra y no ha querido resistirse a seguirle el juego.
En el mundillo del rock progresivo, los de la onda Canterbury han sido siempre los mejor humorados y proclives al pop: en especial, los pilotos de la Soft Machine (Robert Wyatt, Kevin Ayers) y Caravan. La voz del cantante y bajista de Caravan, Richard Sinclair, habría que declararla patrimonio de la humanidad. ¿Es posible sonar más cool & British?
Fue en un campo de golf:
me fijé en una chica del golf
vestida de polivinilo
que vendía tacitas de té.
Me preguntó: «¿Quieres una?»,
me lo dijo con un mohín:
«por tres peniques te sirvo
una llena hasta los topes».
Tuve, pues, que tomar una
y de hecho pedí tres
para poder observarla;
se veía que yo le gustaba
y más tarde, en el campo de golf,
tras beberme el té,
empezaron a llover pelotas
y ella vino en mi auxilio.
Se llamaba Pat
y nos sentamos bajo un árbol.
Me dio un beso,
paseamos (hacía buen día)
los dos juntos.
En el campo de golf
hablamos en morse.
me fijé en una chica del golf
vestida de polivinilo
que vendía tacitas de té.
Me preguntó: «¿Quieres una?»,
me lo dijo con un mohín:
«por tres peniques te sirvo
una llena hasta los topes».
Tuve, pues, que tomar una
y de hecho pedí tres
para poder observarla;
se veía que yo le gustaba
y más tarde, en el campo de golf,
tras beberme el té,
empezaron a llover pelotas
y ella vino en mi auxilio.
Se llamaba Pat
y nos sentamos bajo un árbol.
Me dio un beso,
paseamos (hacía buen día)
los dos juntos.
En el campo de golf
hablamos en morse.
4 comentarios:
Efectiviwonder, muy cool y muy british. Si hasta el vocal de The Smiths parece una hawayana a su lado.
Me crié en terrible disyuntiva. Mami era de la Motown y de Brasil, nos tenía a dieta única de los Temptations y Ch. Buarque. El viejo, anglófilo con saña, prefería torturar con La Máquina Blandengue, Hatfield & The North, etecé.
Al final madre no hay más que una, pero aprendí a disfrutar de los cantuarienses chipiritifláuticos. La que cuelgas hoy es de mis favoritas. Sólo Roy Harper, otro oscuro imprescindible, aquél por quienes se descubrían Page&Plant en la cara be del LZ III, sabía sonar tan British.
(Un solo pero, que si no reviento. Ojo con el faux ami: 'a golf course' es un campo de golf; y hasta diría que el traje de polipiel lo lleva ella, no él.)
Un saludo, Alejandro.
JRoger
I stand corrected! (Pero seguiré equivocándome, a ver si el error propicia sus comentarios. Que no se prodiga, hombre. Acabáramos.)
te doy la razón respecto a la voz de Sinclair pero te olvidas de otra voz maravillosa: Justin Hayward! los Moody Blues eran unos maestros en hacer pop de calidad con tintes progresivos.
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