miércoles, 13 de mayo de 2009

Una puta entrada más sobre Antonio Vega


Jurado había no escribirla, pero al final me han tirado de la lengua. Sea. Me molesta que hablen de sentimentalismo. Vega no fue ningún llorón. Si algún sentimiento domina en sus canciones, es el de plenitud —paradójica quizá, pero embriagadora. Nunca le dio por los palos blandos de la autocompasión y el declive, a los que sí era dado Enrique Urquijo. Los Beatles tienen esa canción primeriza, El sitio de mi recreo. Vega lo conocía y siempre estuvo allí a gusto. Aunque se lleva las llaves, una parte sigue siendo visitable.




4 comentarios:

Anónimo dijo...

No te preocupes Al, yo que trabajo en un medio de comunicación sé de que pasta están hechos, "los que saben opinar". Es fácil dejarse engañar por el aspecto frágil y depauperado de Antonio Vega los últimos años, y pensar que era un adicto autocompasivo y llorón. Ésos que "saben opinar" carecen de la sensibilidad necsaria para apreciar a un gran músico y poeta que ha influenciado tanto y desde hace tantos años en la música española desde los 80.
D.

Juan Poz dijo...

Lo descubrí tarde, como a Bunbury -reciente adicto a la intertextualidad...-, pero enseguida me persuadió su estilo propio, de componer y de ejecutar -porque él estaba sentenciado a cantar y a componer. No sabía por qué lo asociaba con Jacques Brel, y hoy, leyendo la necrológica de El País me entero de que estudió en el Liceo Francés. Hay una canción sobre todas que siempe me ha parecido una obra maestra, y no es letra suya, sino, de Antonio Gala, ¡ahí es nada! Pero sí, desde ayer la llevo escuchando ininterrumpidamente, cada vez que tengo tiempo libre para hacerlo: "A trabajos forzados", un soneto admirable con una musicación que llega muy adentro. Hoy les he puesto a mis alumnos ésa y "A medio camino", en la que hay algún juego del Manrique conceptista, anterior a las Coplas. Las han recibido, ambas, con suma indiferencia. Me temo que seguirá siendo un "autor secreto" de sus incondicionales.

María dijo...

Pues a mi, núnca se me hubiera ocurrido pensar, que lo tacharían de sentimental...por muy frágil que fuera físicamente. Es más, creo que le habría encantado lo de "puta entrada más...". Yo creo que su música era "jironera", oseáse hecha de jirones del alma.
Me gusta tu blog.
Volveré.

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=pqSQxQJdNR4&feature=related