jueves, 2 de marzo de 2006

Con la mano en la rosa


El erotismo afrutado de las canciones folk. Este diálogo cortés, que saca punta al desaire.

—Sube, la molinera,
súbela, sube,
la perita en el árbol,
que se madure.


—Sí que la subiré
y que la bajaré
con la mano en la rosa.

—Morenita es la dama,
pero graciosa.

16 comentarios:

j. dijo...

Como mola Rick Griffin. Yo compré en vinilo el Aoxomoxoa de los Grateful Dead sólo por tener en grande esa preciosa portada (rica en simbología genesíaca).

En Cd no es lo mismo, claro. Qué perdida. Las portadas dejaron de ser un pariente del cartel para convertirse en un elegante objeto.

Un saludo.

El pesi.

j. dijo...

De los Grateful... como esta misma que has puesto, claro. Fue el grupo para el que hizo más portadas y carteles.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Morenita es la dama,
pero graciosa.

Me recuerda el 'Soy negra pero hermosa' del Cantar de los Cantares.
No creo que sea el único ejemplo de nuestra poesía popular: ellas son morenas PERO hermosas o lindas, tras una conjunción adversativa que no logro entender pero que comprendo bien: ellos también habían leído lo del Choque de Civilizaciones. Tiene raíces.
Saludos

Grifo

Anónimo dijo...

El reverso cultiparlante del asunto, cortesía de Carpentier:

“Habían advertido a Esteban que los forasteros eran particularmente distinguidos por tan amables personas, sabedoras de que sus esposos tenían queridas de tez oscura en las haciendas del campo donde demasiado a menudo se quedaban a dormir: Nigra sum, sed formosa, filiae Ierusalem. Nolite me considerare quod fusca sum quia decoloravit me sol. El soterrado conflicto, por lo demás, no era de aquí ni de allá. Muchos hombres blancos, vencido un escrúpulo primero, se aficionaban de tal modo al calor de la carne oscura que parecía cosa de embrujo. Corrían leyendas de maceraciones, de drogas, de aguas misteriosas, administradas subrepticiamente al amante de tez clara, para, tenerlo, alienar en tal grado su voluntad que acababa por permanecer insensible ante la mujer de su raza. Grato papel era para el Amo actuar de Toro y de Cisne y de Lluvia de Oro, donde su alta simiente se acompañaba de regalos de ajorcas, pañuelos, faldas de indiana y esencias de flores traídas de París. El blanco, cuyos extravíos en tierras ancilares eran considerados con indulgencia, nada perdía de su prestigio al acercarse a la negra. Y si le salían muchos hijos cuarterones, octavones, grifos o sacatrás, la proliferación le acrecía una envidiable fama de Fecundante-Patriarca."

(Palabrita de extraviado en tierra ancilar. Avisados quedáis!!)

Anónimo dijo...

Por cierto, que siempre he sospechado que el "SED" del "Nigra sum sed formosa", fuese licencia racista del traductor latino.

A ver, plis, alguien que haya hecho un cursillo del CCC en métrica paralelística hebrea (o argo), nos puede confirmar si la conjunción original no es sencillamente copulativa?

Anónimo dijo...

Coincidencia de motivos, Javi. Del Aoxomoxoa (que debe ser un híbrido capicúa de axolote y Pío Moa) también merecía mucho la pena la foto de la contra, en B/N y ojo de pez. En principio, estampa bucólica. Espigas mordisqueadas, corrillo de ponchos, con niños y todo (una párvula Courtney Love, creo recordar). Pero a poco que uno se fijase, aquellas caras tan serias transparentaban cierto hastío. (Casi cinismo?).

Sólo habían pasado dos años del Summer of Love, pero tal vez ya empezase a revelarse una amarga verdad: que los falansterios son un coñazo.

Anónimo dijo...

La del King James conservaba el porompomPERO, faltaría más:

"I am black BUT comely"

Tennyson, al menos, tiraba de adjetivos salerosos:

"I will take a savage woman / She shall rear my dusky race."

Al59 dijo...

Premio para Jolly. La versión de los Setenta dice mélainá eimi egò kaì kalé, 'negra soy yo, y hermosa'. Aun así, subsiste la disculpa de los versículos siguientes, que resuena también en la canción sefardí:

Morena me llaman,
yo blanca nací;
el sol del enverano
a mí me hizo ansí.

Morena me llaman,
yo blanca nací;
de pasiar galana
mi color perdí
.

Al59 dijo...

San Bonifacio Gil recogió también éstas por tierra extremeña:

Me llamaste morenita,
me alegré cuando lo supe porque morenita
e
la Virgen de Guadalupe.

Morenita la quiero
dende que supe
que morena
eh la Virgen
de Guadalupe.

Al59 dijo...

Qué gran disco el American Beauty, de la portada al último surco. Los amigos del diablo son mis amigos. Eso sí que no ha perdido vigencia...

Al59 dijo...

(A todo esto, ¿alguien se animaría a aventurar qué simbolismo tienen aquí la pera y la rosa?)

Anónimo dijo...

Recordando la desmemoria:

"A los quince años, su propio padre la ató a un poste frente al despacho de Correos del pueblo y la azotó públicamente con una fusta. El motivo de ese tremendo castigo era que había dado a luz un hijo, un niño de ojos verdes, pero sin duda producto de un padre negro. Con el niño, que se llamaba Skeeter, ahora con catorce años y fama de degenerado, llegó a New Orleans (...) ¿Quién era ella? Una blanca indigente, del este de Tejas que se enredaba con negros, madre de seis bastardos, lavandera, criada".

Capone Capote.

Anónimo dijo...

Creo que era a un pintor de santos en alcobas al que le preguntaba que cómo era posible que se olvidara de los morenos, y me parece que algo le recriminaba sobre el ausente ángel negro.

Un abrazo,

Brazil.

Eleder dijo...

"Pintor que pintas iglesias..." :)

En cualquier caso, Grifo, las "morenitas" de la poesía popular no tienen nada que ver con la pigmentación de la piel, sino con el tiempo que pasan al sol.

Las chicas finas trabajaban dentro de casa, lucían parasoles, y su tez era blanca; las chicas de pueblo trabajaban en el campo, les daba el sol, y eran morenas de tez. Por eso, ser "morena" equivalía a ser campesina, humilde y pobre. En este sentido vienen esos poemas (junto con otros como "dices que no me quieres porque soy pobre", etc).

Pero el racismo no era un factor en esos poemas, ni en esas épocas :)

j. dijo...

Pues me lo ha recordado, Jolly; yo también había leído por algún lado eso de la niña Courtney...

Lo de la pera y la rosa, ejem, me parece bastante claro... Visualicen, visualicen.

Al59 dijo...

Eso me parecía a mí, Javi, pero temía pecar de cochinote. Lo de que la pera madure suele ser un mensaje en plan pescaditos no gracias (debes dejarlas crecer): Déjala, Vicentillo, / ¿qué prisa tienes?, / la perita en el árbol / que se madure; /
déjala y después que madure / vuelve por ella / que estará para entonces /
fresquita y buena
. O sea, que la pera es la dama, y la dama (con el tiempo) es la pera, si se la deja crecer. Pero aquí, con ese meneíllo de subebaja y la mano en la íntima rosa (que a todo hay que atender) la cosa se parece más a aquel cantar del Nuevo Mester: Que tu madre me dio una nuez, / cáscamela, cáscamela; / que tu madre me dio una nuez: / cáscamela otra vez....