jueves, 14 de junio de 2007

Bendito sea



Bendito sea el cabroncete de Minnesota, la madre que lo trajo y hasta los miramamolines que acaban de concederle el Premio Príncipe de Asturias. Con Dylan, resume Diego Manrique, las posibilidades del pop se abrieron: ningún tema ni técnica literaria fue en adelante tabú para los letristas. Se hizo posible (como pasa con tantas de Antonio Vega) emocionarte con una canción sin saber cómo ni de qué. Pero ésta de hoy no es del grupo hermético: como aquélla de los Pistones (Que el sol te dé / de lleno en la cara al amanecer), es una bendición tradicional con todas las de la ley. Ojalá que Dios siempre te bendiga y te guarde. / Ojalá que se cumplan tus menores deseos. / Ojalá que hagas siempre lo que puedas por otros / y les dejes hacer otro tanto por ti. La versión con The Band me trae el recuerdo de otro cabroncete; éste, amigo cercano (aunque no ejerce). Vaya por él y por todos los que me quieren, manquesea un poquito y casi a su pesar.



7 comentarios:

Anónimo dijo...

Al: El Manrique tiene algo de razón con las letras. (De todas maneras no es el de las Letras el premio que le han dado sino el de las Artes, más ambiguo). Pero su música mayormente es bastante chunda-chunda, cosa que no me parece mal.

Al59 dijo...

Tampoco a usted le falta con eso del chunda-chunda (sobre todo cuando el hombre se nos pone rockista). A pesar de todo, la lista de logros (y por tanto deudas) impresiona.

Norje Lala dijo...

Mejor sea definir chunda-chunda.
Chunda-chunda me suena como la letra del himno español. Me parece que dylan es otras cosas.

Para quienes disfrutamos de todo cuanto dylan ha ido poniendo a nuestra disposición, este premio no viene a significar demasiado. Más o menos como celebrar el xcentenario de beethoven o el de juanramón. Los demás se lo pierden. ¿Chunda-chunda?

Al59 dijo...

Ya, igual se podría decir, umbralianamente, que "le han dado el Dylan" a don Felipe. Chunda-chunda: música repetitiva y simple que no le arrebata a uno (a la que sí le arrebata se le perdona eso y más). En mi caso, después de Forever Young, la propina de Baby, Let Me Follow You Down, arreglada así, es un tanto chundachunesca, en plan "y ahora una con marcha que te cagas, eh". Pero son críticas (al menos por mi parte) menores. Como decía, la lista de lo que le debemos es inmensa.

Norje Lala dijo...

Lo de "mayormente" (sr verle decía "Pero su música mayormente es bastante chunda-chunda"): colores y opiniones.

Sobre el ejemplo concreto, que ya es otra cosa y no generalización, se me ocurren explicaciones. Para empezar que la canción no es suya, sino tradicional y que dylan interpretaba según la versión que conoció de Eric Von Schmidt, él mismo lo cuenta en su primer disco mientrasintroduce la canción con la guitarra acústica. La versión eléctrica se hizo habitual en su repertorio de directos (el directo es más chunda-chunda supongo) en su gira del 66, cuando the band empezó a ser the band. Este clip es del concierto de despedida del grupo (the last waltz) y tiene ese guiño a los viejos directos del grupo, y supongo que, siendo una despedida, intenta restar lagrimeo al momento emotivo del forever young (¿puede hacerse un deseo mejor en una despedida que el "may you stay forever young"?)

En otro orden de cosas, el chunda-chunda no arrebata pero es parte de lo que secretamente quiere cada audiencia en los directos: reconocer el patrón sencillo, la melodía reconocible, el éxito radiofónico, reconocerlos en ése preciso instante y poder entrar en el juego, con la adrenalina incluida.
Sin embargo, pocos artistas han sufrido históricamente tan reiterados abucheos y rechazos por parte de la audiencia como dylan y the band en sus primeras giras, (hasta el punto de que alguno de los músicos se deprimiera y abandonara temporalmente la formación, como fue el caso de Levon Helm) yo creo que precisamente porque dylan nunca ha puesto las cosas fáciles al público (y tampoco a sus músicos). Se caracterizó por hacer precisamente cualquier cosa excepto lo esperado. Se siguió caracterizando por hacer que cualquiera de sus canciones famosas fueran irreconocibles. Yo creo que eso se parece a lo contrario del chunda chunda. En mi humilde opinión.
je.

Al59 dijo...

En el volumen autobiográfico que publicó hace poco, hay unas páginas muy instructivas en las que Dylan cuenta cuándo decidió reinterpretar sistemáticamente sus éxitos de forma casi irreconocible y con qué fin. No obstante, la tendencia a reinventar las canciones ya venía de antes, y el margen de variación (y acierto) es muy variable. Para gustos, colorantes, etc.

En lo de restar lagrimeo hay un juicio peyorativo que cabe hacer en sentido inverso: ¿merecía la pena abaratar un momento emotivo con una andanada genérica de 'marcha' desustanciada? Pero vamos, tampoco hay que exagerar. Conste que la canción me gusta —simplemente, puesta ahí, se resiente de la comparación. Lo malo es que tampoco sale muy bien parada si la comparamos con la versión acústica del disco que nos recuerda. Lo que pueda ganar en contundencia se pierde en frescura y sutileza.

De todas formas, la cuestión de fondo es que en términos estrictamente musicales Dylan suele tirar por lo simple —lo que no es propiamente un reproche. Hace falta mucho talento para hacer una maravilla con tres o cuatro acordes.

JL dijo...

Dios me libre de hacer dylanología, pero creo que no hay mejor remedio para disfrutarlo que aceptar su colección de errores (los parciales y los globales) como parte del conjunto.
En el libro "crónicas" que citas, me sorprendió muy gratamente cómo es capaz de trascender el género para componer un relato de notable disfrute literario. Estoy esperando la segunda parte que según creo ya se editó en inglés.