jueves, 5 de noviembre de 2009

Los trenes de Tozeur


A los amigos de Facebook, ellos saben por qué

Los tranvías de mi pueblo (en mi pueblo no hay tranvías). Así los trenes de Tozeur, localidad tunecina que linda con el desierto, y a la que no llega (dicen) la red ferroviaria. Haberlos, sin embargo, haylos: en un viaje al lugar (¿quizá en busca de las raíces del sufismo?) Franco Battiato los vio avanzar entre espejismos, y les dedicó esta canción, una de sus mejores, incluida (alimentando mi sospecha) en Ecos de danza sufi. El invento concursó en Eurovisión en 1984, en voz de Battiato y Alice, pero no tuvo que pasar por la ignominia de la victoria. En 1998, las dos volvieron a interpretar la pieza juntos en directo. Aquí van las dos versiones.

(A todo esto, resulta que hay un tren de Tozeur; más exactamente, lo hubo, dejó de haberlo y hoy —¿gracias a Battiato?— ha vuelto y es uno de los reclamos turísticos del lugar.)






6 comentarios:

Al59 dijo...

Rimbaud: des fleurs arctiques; (elles n'existent pas).

Anónimo dijo...

Hola Alejandro,

Perdona la intrusión y el SPAM, pero este es el único punto de contacto que tengo con Rafa. A ver si lee este comentario y le echa un vistazo a esta entrada:

http://erasmusreloaded.blogspot.com/2009/11/el-gran-luis-alberto-de-cuenca.html

Creo que se va a llevar una sorpresa :D

Al59 dijo...

Muy al contrario, planseldon: mil gracias por rescatar el poema de Rafa (que yo recuerdo distinto sólo en un matiz: el último verso, 'es una Biblioteca Nacional'). Había también otro de traca sobre Luis Antonio de Villena ('Con aromas de Persa y de Bizancio...'), y uno encantador sobre Lasso de la Vega ('Sagaz indagador de manuscritos'). Creo recordar (¿o quedó en proyecto?) otro sobre el conservador Calasso. En fin: los queremos todos, Rafa. ¡Ve desembuchando!

Rafael Herrera Montero dijo...

Hola Alex, felizmente recuperado aquel soneto, cuyo primer lector fuiste tú. Es cierto que había algunos matices distintos en el poema original, lo maravilloso es que Carlos lo cita de memoria. Em cualquier caso, ya le envié el aparato de variantes a su blog, por su quieres echarle un vistazo. El de Villena mejor queda como una broma entre amigos (y lo volveremos a cantar). Y el de Calasso iba así:

Cultísimo Calasso florentino,
vedette del Corriere de la Sera,
no sólo Italia, mas la Europa entera
se pasma de tu verbo adamantino.

Que muestras ya nos dabas de bambino
de ser de la cultura una lumbrera,
la erudición portando por bandera
de Heráclito hasta Sniltzer o Ficino.

Mas ay, que no es completa nuestra dicha,
que Zeus nuestras plegarias nunca escucha,
que siempre restan tristes y maltrechas

Por más que Apolodoro esté en tu ficha
y recites los vedas en la ducha,
eres un sabio, sí, mas de derechas.

Anónimo dijo...

Joder, el de Lasso es buenísimo.

Lo curioso es que el verso del que más dudas tenía del tuyo era "los dulces besos de mi musa son", que dudaba entre musa y Julia... maldades del subconsciente.

Por cierto que esto me ha recordado uno que escribí yo a otro profesor, el ínclito Antonio Piñero, que se empeñaba en descatequizarnos con sus clases de exégesis bultmanianna:

CONTRA UN DESMITOLOGIZADOR DE LAS ESCRITURAS

Con el látigo imparte sus lecciones
mientras brilla el mirar alucinado
en sus ojos de místico extraviado
y chorrea el saber a borbotones

de su lengua, que sabe las canciones
que cantaron a Ulises maniatado
las sirenas de rostro endemoniado.
Aprendió su saber de los teutones

de los coptos tradujo los escritos,
visitó Alejandría en su locura.
Su saber lo reduce todo a mitos

y los mitos hundieron su cordura.
En sus sueños taló el ciprés de Silos
¡Ten piedad, oh Señor, de sus pupilos!

Al59 dijo...

¡Divina cosecha! Puestos a pedir, ¿recordáis alguno de los dos el soneto de Luis Alberto de Cuenca a Adrados? ('Hay laringales', recuerdo que decía el final de un verso.)