El tiempo fuma. El amarillo de estas hojas (La Rosa por Defecto, aquel insolente fanzine de poesía continua y alterna de hace sólo once años) tiene más de nicotina que de parque. Me pierdo visitando este ahora ya viejo, un lugar acogedor donde no tengo sitio. En una de las habitaciones, este poema de un viejo amigo abre sus ojos —o los míos.
Suena primero a decir es aquel pero tú y yo en el fondo
—tú porque yo pero yo porque tú, luego aquellos y aquello—.
Sigue después dando nombres —decir— abriendo los ojos,
ver y saber y decir a la vez pero entonces entonces
antes después porque al fin, y hay hoy porque ayer y mañana.
Puede seguir la canción pero ya no vale la pena.
(Rafael Herrera)
—tú porque yo pero yo porque tú, luego aquellos y aquello—.
Sigue después dando nombres —decir— abriendo los ojos,
ver y saber y decir a la vez pero entonces entonces
antes después porque al fin, y hay hoy porque ayer y mañana.
Puede seguir la canción pero ya no vale la pena.
(Rafael Herrera)
9 comentarios:
Suena primero a decir es aquel pero tú y yo en el fondo
—tú porque yo pero yo porque tú, luego aquellos y aquello—.
Sigue después dando nombres —decir— abriendo los ojos,
ver y saber y decir a la vez pero entonces entonces
antes después porque al fin, y hay hoy porque ayer y mañana.
Puede seguir la canción pero ya no vale la pena.
No sé si el hexámetro latino sonaba así. Pero dudo que sonase mejor que los versos 1, 2 y 4 de este poema en 17sílabos (sin hemixtiquios, no 10+7; el primer hemixtiquio nunca lo es ni resulta independiente -al revés que en uno de 14, verso par- y no cuentan los agudos como dos sílabas).
Qué música más bella la que se saca de los Números Prímos.
No comprendo por qué el autor no observó la misma medida en los demás versos (acepto el verso final, falto de una sílaba, como descripción de lo que está diciendo).
El penúltimo verso nos trae un cacofónico 'y hay hoy...'.
Désele un cariñoso tirón de orejas a este excelente poeta.
Por lo demás..., su ritmo interno, sintáctico, fluye sin problemas. Y acierta con sus infinitivos, sus series de preposiciones... Un buen poema.
saludos, amigos.
Grifo
Sr. Grifo, me ha costado cogerle el ritmo a esos versos, será algo relacionado con las matemáticas como Ud. sugiere.
¿Y la rosa?.
Al, conexión entre las imágenes de ayer y hoy en un romance de La Vera que de memoria sería:
"Capitana,capitana
capitana valerosa,
he de entrar en tu jardín,
y te he de cortar la rosa..."
Sr. Verle, a mí también me costó trabajo sacar el ritmo. Al principio, lo leí todo como verso libre. Es que se trata de un verso difícil por la longitud y la falta de hemixtiquios: es todo el verso de un tirón. Los versos de número primo tienen esta peculiaridad, la de no resultar divisibles por hemixtiquios, por mitades (largos: de 11, 13, 17 y 19 sílabas, etc... -no conozco casos de 19).
Saludos
Grifo
Gracias Sr. Grifo. Creo que es prosaísmo el problema. Por falta de armonía general y por trivialidad del último verso. Un saludo.
Vengo agotaíno (que dicen aquí) de un día largo, pero no querría que se me pasara la oportunidad de agradecer los comentarios y señalar que, aunque no sean frecuentes, sí resultan viables los versos de 17 con hemistiquios irregulares. Testigos, aquellos versos de Darío de 7 + 10:
En la tranquila noche, mis nostalgias amargas sufría.
En busca de quietud bajé al fresco y callado jardín.
En el oscuro cielo, Venus bella temblando lucía,
como incrustado en ébano un dorado y divino jazmín.
Lo de los hexámetros (castellanos) es para hablarlo con más calma. No son versos isosilábicos, sino acentuales (cosa que también pasa con los versos 'de arte mayor' medievales, que no siempre son dodecasílabos). De los seis pies que forman el verso, el primero es siempre dáctilo (nánana) y el último espondeo (nána), pero los demás pueden optar por cualquiera de las dos posibilidades.
Se trata, desde luego, de un verso no aclimitado y no se puede contar con que el oído lo reconozca sin más (pero lo mismo podía decirse del endecasílabo en el siglo XV).
Sr. Verle. Cierto que sí (la asociación no ha sido, esta vez, inconsciente). Recordaba al leerle un cantar de Lole y Manuel ('en mi jardín han entrao / cuatro hombres a porfía. / Sin compasión se han llevao / la rosa que más quería / y luego la han despreciao'). También (y mejor) estos versos:
No pueden dormir mis ojos,
no pueden dormir.
Y soñaba yo, mi madre,
dos horas antes del día
que me florecía la rosa;
él vino so el agua frida.
No pueden dormir.
"El tiempo fuma", muy bueno. Se nos va fumando a nosotros. ¿O nos lo fumamos nosotros a él?
Hace semanas se publicó una traducción de los Sonetos de Shakespeare en Hexámetros castellanos en Bubok, S.L.
El autor es Antonio García Vargas, poeta español casi desconocido en España y es uno de los poquísimos que escriben en la actualidad hexámetros castellanos.
Os dejo este fragmento como prueba de cómo escribe este poeta. Dificilmente podéis haber leído hexámetros tan bellos:
Rosa, pequeña criatura...
de Antonio García Vargas
"Ojo que muestras la imagen amada, permíteme verla
sólo un momento, aparta conceptos que velan los gestos,
deja el instante cual signo reflejo de un puro milagro.
Rosa, ¡es tu nombre la flor más hermosa de todas las rosas!,
física extraña que une la química y luego la adopta;
cuántica esencia de un caos que acaba y de nuevo comienza.
Miro y te veo, veloz la mirada recrea en el ojo
lentas figuras que nacen del alma sembrando florestas.
¡Ah, rosa! ¡Mínima glosa latente, sencilla y hermosa!
Rosa, ¡fulgente criatura!, ¡rotunda mixtura del fuego!,
rojo y profundo embeleso que atrapa del ojo el misterio."
¡Qué felicísima idea, amigo anónimo! Pongo inmediatamente en busca y captura las publicaciones del autor.
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