domingo, 2 de abril de 2006

Alfileres y puñales


...como en esta versión, inédita, del romance tradicional.

ROMANCE DE ISABEL (é)
(Ricofranco: IGR 0133)

Informante: Guadalupe Alegre, nacida en Jaraíz de la Vera en 1955.
Lugar: Navalmoral de la Mata
Fecha: 10-5-2003
Recopilador: Alejandro González Terriza.

Y allí arribita, arribita,
arribita en la Oropez,
y allí vive una señora

que la llaman la Isabel.

Sus padres no quieren darla

ni por oro ni por qué

ni por los millones que vale

la corona de Isabel.

Y una noche muy oscura
y al juego del alfiler
la ha ganado un bello mozo,

bello mozo aragonés.

Para casarse con ella

sus hermanos encerró,
a su padre y a su madre
y allí muertos los dejó.

La ha montado en su caballo

y luego con ella fue

y a la mitad del camino
suspiraba la Isabel.
—¿Por qué suspiras, mi niña,

por qué suspiras, mi bien?

Si suspiras por tu tierra,

no la volverás a ver.

—No suspiro por mi tierra

ni por oro ni por qué,

dame tu puñal dorado,

que quiero que me lo des

para comerme una pera,

que vengo muerta de sed.

Se lo ha dado del derecho,

lo ha cogido del revés

y entre idas y venidas

la cabeza fue a los pies.

—Yo ya me voy pa mi tierra,

a mis padres ya vengué

y a mis hermanos encerrados

de las mazmorras sacaré.


Bonifacio Gil recoge en su cancionero popular extremeño dos versiones de este romance, que él titula Isabé y dispone dentro del apartado de canciones infantiles. Como otras versiones (la nuestra es en esto excepcional), las dos de Gil sitúan la acción en Madrid:

En Madrí hay un palacio / que le yaman de oropé (primera versión).
En Madrí hay un palacio / forrado de oro y pé (segunda versión).

Aunque la trama general coincide, las formulaciones concretas son muy distintas, lo que sugiere un parentesco bastante distante entre las versiones recogidas por Gil y nuestro texto. La segunda de las versiones editadas por el estudioso aparece además contaminada con un romance distinto, el del rey Alfonso XII, que parte en busca de la malograda Mercedes.

Se trata de un romance viejo, atestiguado en el repertorio sefardí y (sobre todo) en el peninsular. Conocemos una versión anterior a 1547, publicada en el Cancionero de romances sin año (f. 191) y en el de 1550 (f. 202) (RPH 0133:9).

Di Steffano señala que se trata de la versión hispánica de un relato bien conocido en toda Europa y cuyo protagonista es un seductor asesino de mujeres. El relato, de origen nórdico, se extendió por el continente y entró en España por Francia o Italia. En el caso del romance español, la artera dama no sólo se libra con maña de su raptor, sino que al matarlo venga a sus familiares asesinados. Asistimos así al triunfo de la sagacidad femenina sobre la brutal violencia del hombre.

Tanto en los nombres de los protagonistas como en los topónimos encontramos numerosas variantes. El joven asesino, Ricofranco o Rico Franco en la versión del XVI, se ha convertido en Mauricio Franco en la versión sefardí recogida en Sarajevo por Laura Papo en 1917; en las versiones peninsulares recientes, como la nuestra, queda reducido a un anónimo mozo aragonés. En el caso de la resuelta dama el proceso ha sido el contrario: es aún anónima en el romance viejo (una doncella) y en la versión sefardí de Sarajevo antes citada, pero se llama Isabel en todas las versiones españolas recogidas en el RPH (doña Inez en algunas portuguesas). También en las versiones angloescocesas de esta balada la protagonista se llama lady Isabel.

En cuanto al lugar donde vive la dama, es el castillo de Maynés en el romance viejo. En la versión sefardí no recibe nombre, mientras que en las versiones peninsulares recientes encontramos bastantes: se trata siempre de nombres agudos que marcan la rima en é, muchos de los cuales evocan la idea de riqueza u oropel: Oropel (Zafra 1883; León 1908; Cuba 1914, etc.), Orobel (Díaz y otros 1978: 197), Oropez (nuestra versión), Oruzbel (Cuba 1922), Doroté (Santander 1933-4), Villaruén (Las Torres de Aliste, Zamora, 1989). En el origen parece haber estar el castillo enforrado en oropel que aparece en una versión sefardí: Arrimáranse a un castillo / enforrado en oropel. En algunas versiones recientes el lugar llega a transformarse en un hotel: En Madrid hay un palacio / y en el palacio un hotel. El palacio en cuestión se sitúa a menudo en Madrid, aunque tampoco es extraño que, como en nuestra versión, pierda toda referencia concreta (allá arribita, arribita: cf. allá arriba en las versiones santanderina y leonesa; en el monte: RPH 0133:18).

La treta que aparece al final merece una entrada en el diccionario de motivos de Harriet Goldberg, Motif-Index of Folk Narratives in the Pan-Hispanic Romancero:

K818.0.2. Man tricked into handing over knife is killed. He had abducted woman and had killed her family.

La llamativa antítesis (se lo ha dado del derecho, / lo ha cogido del revés) aparece en la versión sefardí de Sarajevo: Él se lo dio al derecho, / ea lo tomó al través (RPH 0133:12) y en otras muchas peninsulares, como la recogida en Zafra en 1883: Él se lo ha dado al derecho / y ella lo toma al revés.

El juego que desencadena la tragedia no aparece en el romance viejo, del XVI. En la versión sefardí se trata del ajedrez (Non la dava el su padre, / ni por oro ni por aver, / sinon quien la ganaría / nel juego de l`ajedrez), y lo mismo sucede en otras versiones como la leonesa de RPH 0133:3. La variante que aparece en nuestra versión (el juego del alfiler) es bastante común, aunque no faltan otras: a la flor del treinta y tres, al juego del andalé. A veces se opta por una simple rifa: Una tarde la rifaron a la voz de treinta y tres (RPH 0133: 1).

Irene Bartolomé Tejedor describe el juego del alfiler, tal como se practica en Iruecha (Soria), diciendo que consiste en descubrir alfileres, previamente enterradas (http://soria-goig.com/Etnologia/pag_0829.htm).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sr. Al59: ¿es que Ud. mora en esas tierras extremas?

Al59 dijo...

Morar, moro —tanto que me voy haciendo, sin demora, moralo (con permiso de Muñoz Seca).