La fama la tienen ganada a pulso. No es que pase siempre, pero casi la mitad de las veces que me pongo a ensayar algo con la guitarra vienen ellas a enredar, sugiriendo arpegios e intervalos que acaban envolviéndome. Ésta es probablemente una de las piezas más extrañas que me han traído nunca. Surge de dos acordes disonantes que se van repitiendo sin piedad: sobre ellos el melotrón canta una melodía aún más bizarra, que se pasea por donde quiere sin hacer demasiado aprecio de escalas o modalidades. A mí, ahora, me gusta (ya veremos mañana por la mañana...)
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Pues me sigue gustando. Tanto que le he sacado una versión extendida, con percusión y un prólogo modal que retorna cuando uno menos se lo espera.
2 comentarios:
Me encanta. Pero no se, me pasa con este tipo de piezas que tengo la sensación de que no terminan, que se pierden en el aire si mas.
Gharghi.
Es rock progresivo sin progresión, sí :) Tocándola con un grupo, sería más fácil darle una dinámica creciente, hasta resolver la tensión. De todas formas, voy a darle más vueltas, a ver si.
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