miércoles, 29 de noviembre de 2006

Desde las hojas de cinco puntas



Hoy me siento italiano y musical
se hicieron famosos (efímeramente) en la época de la primera guerra del Golfo por coger los bártulos y marcharse a rockanrolear a Bagdad. Si no italiano, musical sí que me siento estos días, así que sigo sacando liebres de la chistera cientovolandera. Esta es otra canción de Daniel, compuesta en tiempos de Caifás, pero grabada hace poco. Se admiten tisanas, miel, pasta, etc.

Desde las hojas de cinco puntas
todo se ve como muy lejano;
deja las curvas de tu cintura,
date permiso y vuelve a mi lado.
Bésame duro, que están cayendo
copos helados de aburrimiento;
si te marchitas, que sea siquiera
después que vuelva la primavera hasta mí.

Pronto estaremos todos dormidos
en las almohadas de musgo negro
y con mis sueños tú harás vestidos
que luciremos en el infierno.
Corre a mi lado y duerme conmigo
mientras el viento llora en la loma;
cuando despierte, te habrás perdido
entre las nubes, vieja paloma.

El abismo más feroz
lo llevo dentro del pecho
y se hunde profundo en tu vientre
hasta hacerse una mancha invisible.
Todo mi cuerpo se cubre de hojas
que hablan de sitios imposibles.

A ver si aciertas los pensamientos
que me llevaron hasta tu puerta;
sólo quedaban breves momentos
y los perdí en una tierra muerta.
Que las esperas ya han concluido
porque los besos se equivocaron;
ahora camino como perdido,
tu voz lo hace a mi lado.

Las sonrisas de cartón
empapadas porque cuando nacieron
llovía con fuerza infinita sobre la ciudad.
No olvidaré fácilmente ese día
que alguna canción guarda ya.

Desde la danza de las espadas
va conquistándonos el olvido
y los caminos que antaño abrimos
van absorbiendo nuestras pisadas.
¿No te recuerda eso que estuvimos
lejos de la hoja de cinco puntas?
Yo me despierto, tú ya te has ido.
No se admiten preguntas.

(mp3: aquí)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"Hacer vestidos de sueños para lucirlos en el infierno"... me quedo con esta frase, a mi que tanto me gusta enredarme con las palabras...
Saludos

Anónimo dijo...

Una de las mejores canciones del Daniel de todos los tiempos.
Buen arreglo el de la guitarra solista, con buenos punteos en la segunda parte de cada estrofa; y un lindo final de estrofa pasando, en segundos, por el tono mayor (para caer, de nuevo, en el menor).
Únicamente, pienso que se tendría que haber transportado la canción algún tono más bajo.
Saludos.

Grifo

Al59 dijo...

Mujer de lluvia: me alegro de hallarte por estos enredos.

Al59 dijo...

Grifo: yo también la tengo entre mis preferidas. Lo que puede parecer guitarra solista es teclado (en registro de clave eléctrico, o algo así). Habrá que pensarse, en efecto, subir la garganta o bajar la armadura.