domingo, 24 de mayo de 2009

Secuencias (jazzy)


La misma ruta modal en otra compañía, menos solemne y nada inquietante: piano eléctrico, laúd y bajo acústico. El truco que origina la pieza (ir modulando de forma circular de una tonalidad a otra, conservando en cada una el mismo modo) es jazzístico, y aquí se nota más que en la versión anterior (que tiene un punto apocalíptico: si no mesiánico, messiaénico). En la parte central, la melodía que fue del trombón se estira aquí en varias secuencias del piano, con las sincopitas marca de la casa. Se lo pongo fácil, amigos: ¿en qué medida suenan parecidas o distintas las dos grabaciones? ¿Cuál es más improbable?




5 comentarios:

Gharghi dijo...

Ciertamente hay diferencias en la igualdad de ambas melodías. Me gusta mas la segunda (será por lo jazzistica de la misma).

Por improbable... las dos por igual pero menos la segunda (volvemos al jazz).

Al59 dijo...

Yo veo más improbable la primera, entre Messiaen y Dead Can Dance. Pero la segunda, además de tener la melodía más desarrollada, se puede tocar con dos guitarras (y un bajo, opcional). Se intentará.

mage dijo...

Sinceramente, no me gusta ninguna de las dos. La segunda, por cierto, me resulta tan inquietante como la primera. ¿Será que no entiendo de jazz, o será que a mi anciano oído ni un ritmo modal ni el otro le resultan acústicamente "melodiosos"...?
Pero la letra de la canción de Nacha pop, ésa sí está en mi sintonía dial. Me emociona, aunque no sienta pena alguna por los protagonistas decadentes de la historia, si acaso ésa fuera la pretensión de quien la escribió. La decadencia es hermosa en Lisboa por ejemplo, no en las personas que no la asimilan y que, incluso, después la proyectan sobre quienes no miman su ausencia de gracia. Si, además, convierten la proyección de su sentimiento de fracaso en violencia, entonces ya no es que no sienta pena, sino rechazo total. Por todo ello me emociona esa canción, sí... Mas con tolerancia cero ante la compasión por personajes así.
Uy, qué rollo acabo de soltar.
Salux,
Drix

Al59 dijo...

Gracias por dar tu opinión, Drix. Melodía hay, pero está cambiando cada dos compases de tonalidad, un poco como esos cuadros cubistas en que cada 'casilla' corresponde a una perspectiva distinta; y ese efecto, desconcertante se mire como se mire, es casi más natural que provoque rechazo que gusto. (¿Un gusto adquirido, quizá?)

Sobre la canción de Nacha Pop, yo simpatizo con sus protagonistas. Me recuerda la película Ed Wood. Hoy las circunstancias son otras, pero de más joven me he visto a menudo en situaciones en las que a la timidez y falta de experiencia había que sumar la falta de recursos materiales y la inadecuación entre lo que ofrecíamos y los intereses del público, indiferente, si no hostil, a nuestra propuesta. Eso forja carácter y una simpatía a prueba de bombas por todos los que lo intentan con el viento en contra, y que no siempre fracasan por falta de méritos. Además, el enfoque de la canción es simpático: no hay revancha, sino espíritu de recuperar lo que vale la pena (busquémoslos, yo quiero rescatarlos).

Anónimo dijo...

Sucede que la mayoría de los que luchan con el viento en contra y son arrastrados lejos de la vanidad, no salen en ningún medio de comunicación... Difícilmente puedo yo, por ejemplo, intentar rescatarlos, si no sé dónde buscarlos. Estaba Van Gogh, por ejemplo; pero su salud mental era precaria y sufrió e hizo sufrir y ni siquiera pudo disfrutar del éxito comercial de su talento en vida. Sin embargo, yo he visto pinturas, películas, he escuchado composiciones musicales, poemas, relatos, que me han emocionado más que la obra de Van Gogh y que tampoco nunca serán del beneplácito del público y su mercado, ignoro por qué. Como se me escapa la capacidad tremebunda de convocatoria humana que tiene el fútbol y no así la situación sociopolítica que hace pender de un hilo de irresponsables el plato de cocido; por no hablar de totalitarismos mediáticos o de la violencia constante que pagamos particularmente las mujeres en todos los lugares del mundo, o de la guerra que sigue en Irak y contra la que ya apenas nadie sale a manifestarse.
No sé... En cualquier caso, estupenda la idea de traer aquí y allá, las creaciones hermosas, hayan tenido éxito comercial o no, sean del gusto que sean, para todos los gustos o para cada cual según el suyo.
Drix