lunes, 25 de octubre de 2010
El aula encantada
Hoy es el día. Presentamos a las 18.00 horas en la Fundación Concha el libro que hicimos el curso pasado con los alumnos, El aula encantada. Tendremos con nosotros un invitado de lujo: el folklorista y profesor de Teoría de la Literatura José Manuel Pedrosa.
Para celebrarlo, subo una versión en PDF del libro. Todos los que queráis leerlo, estáis invitadísimos a bajároslo sin impedimento legal de ninguna clase.
¡Un abrazo!
*
Ecos: en el ABC. En el Hoy.
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13 comentarios:
Gracias, Alejandro, el trabajo es desde luego excepcional. Me he apresurado a copiarlo y descargármelo para imprimirlo en el instituto. Tengo muchos alumnos marroquíes (bereberes y árabes) y pienso que me dará materia para entablar gozosas conversaciones con ellos. Creo que has mostrado que se puede descubrir oro en lo que otros piensan que es un problema. Estas tradiciones orales son un activo que has sabido rastrear. Si acaso se me ocurriera alguna puntualización sería que el trabajo es realmente académico -impecable por lo que he podido ver- pero no apto para difundirlo en círculos más amplios y menos entre los alumnos. He visto recopilaciones de cuentos orales en algún instituto que han buscado la difusión masiva entre el profesorado y el alumnado. Era, desde luego, otro planteamiento. Lo leeré y subrayaré con suma atención. Gracias de nuevo.
Gracias, Joselu. Ves bien los puntos fuertes y flacos de este empeño: traduce, en cierto modo, la expresión de un colectivo de modo que otro distinto pueda disfrutarla. Sólo un público erudito, no sé hasta qué punto existente, podrá disfrutar del conjunto de la obra; pero para quien pase de introducción y notas, ahí están los relatos en sí y las ilustraciones. Tampoco debe buscarse en ellos sutileza de expresión ni maestría académica, pero tienen (o yo se les veo) otros méritos.
El acto de presentación no fue muy concurrido, pero dio pie a que nos visitara José Manuel Pedrosa, a quien admiro muchísimo. Fue divertido y se abrieron caminos muy interesantes para la difusión de este material. All in all, no está nada mal. Seguiremos incordiando.
En los primeros siglos del cristianismo se produjeron muchas discusiones sobre la naturaleza de Cristo. De esas discusiones y de la fijación de una ortodoxia sucesiva en varios concilios derivan muchas de las iglesias orientales. Curiosamente, pese a que los monofisitas quedaron alejados de la ortodoxia (creo que en el Concilio de Calcedonia), siguió existiendo una corriente importantísima (a veces secreta) de seguidores del monofisismo (que levantaron la cabeza después, con las conquistas musulmanas). Una de las razones era la necesidad de la gente de creer en una poderosa naturaleza divina de Cristo, como forma de defensa frente a los diablos. Hay quien sostiene que por esa razón el Islam cuajó tan bien en los lugares en los que el monofisismo había sido tan importante (en los que antes había sido tan importante el gnosticismo). He recordado esto al leer lo que dices sobre el origen de los genios. Sin necesidad de remontarnos a Hiram, me da que viene de lejos.
He mirado algo y resulta que la cosa es aún más curiosa. Entre las masas de cristianos de Egipto y Siria, se creía que esos demonios eran los antiguos dioses paganos, destronados por el cristianismo. Esas "sectas" monofisitas (el origen de la iglesia copta, la armenia, la siria ...) hacían hincapié en la divinidad de Cristo porque si era Dios, los demonios no tenían nada que hacer. Quién sabe, a lo mejor los genios son los dioses paganos (griegos y orientales) rebajados por el tiempo.
Todavía no he leído el libro, pero la portada, desde luego, me parece maravillosa.
¡Voy a bajarlo!
Muchas gracias por acercárnoslo!
Mage
Bien hallado, Tsevanrabtan. Dependiendo de lo estricto que uno se ponga, cabe decir con igual justicia que seres de este tipo los hay en todas las culturas (seres intermedios entre la condición humana y la divina, ni enteramente buenos ni malos, superhumanos e infrahumanos al mismo tiempo: por ejemplo, fortísimos o guapísimos pero torpones, o marcados por alguna anomalía que los afea y que no logran esconder por mucho tiempo) y que no hay exactamente en ninguna otra un paralelo de los yinn, que reúna todas las características que se les atribuyen (seres distintos tanto de los humanos como de los ángeles, creados del fuego, dados a ocupar cuerpos y casas humanos, vulnerables por un simple hueso de dátil, un pisotón o un chorro de agua hirviente...). La relación genética con seres intermedios de culturas anteriores, o incluso con dioses de primer orden, es complicada de establecer: en realidad, se trata de una categoría del imaginario árabe, una cosa muy local, que luego, por sincretismo, se convierte en un cajón de sastre: cuando un país se islamiza, todo su imaginario se ve forzado a entrar, con calzador, en las únicas categorías que el Islam reconoce (hombres, ángeles o genios). No sería raro, pues, que en la piedra donde hoy la leyenda habla de un djinn se celebrara antaño culto a una divinidad local, por ejemplo.
Gracias a ti, Mage.
Bueno, alucino... Yo conozco al Iñigo, amiguete de cuando estudiaba (es un decir) en Salamanca. Sabía que andaba por Extremadura, pero en un lugar que, mentalmente, debí archivar como 'pueblo cualquiera que no es Cáceres ni Badajoz'... Vaya, vaya... Ya ni se acordará de mi, pero mándale un saludo de parte del Argul. El mundo es un pañuelo...
¡Gracias por el acceso libre! Me lo iré leyendo tranquilamente estos dias, que me apetece mucho.
Un saludo!
Mañana se lo comento, amigo Argul. Seguro que, efectivamente, flipa.
Pues cierto que sí, Javi: contentísimo se ha puesto. Mándame un mensaje a mi correo electrónico y te cuento.
Hola Al. Creo que soy un poco inútil, pero no encuentro tu correo ni por tu blog, ni en mi propio correo, de cuando te mandé el dibujo aquel de los Beatles. Si eso pónmelo aquí y ya te escribo. Venga, un saludo!
Javi: creo que mi correo aparece en mi perfil (yo al menos lo veo, donde pone Contacto), pero de todas formas le pasado a Íñigo una muestra de tu blog, así que seguro que tienes pronto noticias suyas.
Je, pues es verdad... Vaya agudeza visual la mia...
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