Pues eso: un regalo de Navidad que me ha traído Papá Haile Selassie. Las hechuras armónicas son modales y jazzeras, y la melodía más bien melancólica, pero el ritmo puede con todo. Y más que le echen.
(Pero, por si el experimento fuera un tanto extremo, y el ritmo en vez de propulsar todo lo demás lo arrebatara, aquí va una mezcla alternativa más cercana a las costas de casa:)
((Aunque quizá la percusión, no tan presente, quepa después de todo; y esa melodía ¿no quedaría mejor reforzada con una tercera que resaltara la armonía? Mi última palabra. De momento.))
3 comentarios:
No se. La melodía mola y hasta me gusta bastante cuando logro abstraerme del ritmo automático de fondo.
La versión del medio, la segunda, no tiene percusión. Customed for you!
La verdad es que nunca pude con las percusiones electrónicas. Pero, a veces son lo que hay; al menos hasta que un percusionista de verdad las manualice.
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