jueves, 18 de mayo de 2006

Ropa sucia de la primavera

(Margo Selski: Desire and the Burning Bush)

Pues toma primavera. La alergia adquirida o sobrevenida (todo un símbolo de la experiencia humana) me ha traído al recuerdo esta canción un tanto psych, con su bajo viajero y su escala modal. Autocomplaciente —o todo lo contrario.




Ropa sucia de la primavera

Inspirado final,
un segundo de más
logrará que se cierre
la rendija de luz
que hizo punto de cruz
en mis horas de fiebre.

Por amor al azar
licencié la verdad
con mi voz más alegre
y ahora vivo detrás
de las ondas del mar,
donde corren las liebres.

Ropa sucia de la primavera,
abogados de la vida plena.
Graduado por la zarza ardiente
voy sangrando la verdad corriente:
y uno entre la gente
(menos, más)
salto lo evidente
(menos mal).


Como gato lunar
anhelando husmear
tu sonámbula huella,
tu leproso marfil,
acabado perfil
de pupila secreta.

Tengo todo y es más
lo que puedo robar
que el rubor que me queda
y aún espero rozar
la cuchilla simpar
de tu risa ligera.

Ropa sucia de la primavera,
abogados de la vida plena.
Graduado por la zarza ardiente
voy sangrando la verdad corriente:
y uno entre la gente
(menos, más)
salvo lo evidente
(menos mal).


9 comentarios:

manolotel dijo...

Música para escuchar con el alma en calma, una tarde cobarde mientras saboreamos una taza de té verde con lima y ginseng. A mí en estas circunstancias que cito me ha parecido bastante placentera. Desde hace tiempo tenía curiosidad por oir alguna de las canciones de este trabajo y no me ha defraudado.
Si acaso... demasiada letra para llegar a ser popular, aunque despues de esa de "Opá yo viacé un corrá" nunca se sabe.

Anónimo dijo...

Al: El lavado de la ropa sucia.
Me pareció bien su propuesta chez Arcadi [312] de leer lo que queramos leer, por supuesto. Pero ello no empece que sea conveniente, creo, que se conozcan objetivamente las posturas y actitudes personales de los 'artistas' a lo largo de su trayectoria.
(Lo de Cirlot también me ha descolocado, aunque tanto símbolo...)

Al59 dijo...

Sr. Verle: quizá soy un poco extremista en ese punto. La culpa es de Borges, que me convenció hace tiempo de que las opiniones de un artista sobre todo lo que no sea su arte (y aun esas quizá también) son mera anécdota. Además, todos tenemos ante los ojos gentuzos que permanecen como tales después de espectaculares vuelcos ideológicos, y gentes encantadoras que en algún momento de su vida han sido (o fingido ser) simpatizantes de dictaduras detestables. En todo caso, lo del nazismo de Cirlot parece, si no se aportan pruebas, una calumnia pura y dura.

Anónimo dijo...

Cierto, Sr. Verle, gran post el 312. Apasionante cuestión: la relación del pensamiento con el tiempo mecánico, ordenado e histórico, y ese otro que no se define en antes, ahora y después. Ese tiempo que algunos dicen "dilatarse".

Felicidades, Al.

(He creído entender en su post, Al, que Borges decía lo contrario. Me ha dado un vuelco el corazón).

Por cierto, creo que así aprendí la infinitud del círculo:

"Un elefante se balanceaba
sobre la tela de una ARAÑA
como veía que no se caía
fue a llamar a otro elefante.
Dos elefantes se balanceaban
bla, bla, bla...".

Al59 dijo...

Brazil: en un momento de su vida, Borges apoyó la dictadura militar (decía por entonces descreer de la democracia, ese abuso de la estadística). Las Parcas, pacientes, le dieron la oportunidad (bien aprovechada) de recapacitar.

Anónimo dijo...

Desconocía aquello de "ese abuso de estadística". Nota a tener en cuenta.

Gracias, Al.

Al59 dijo...

Dijo tantas cosas... También ésta, que me parece impecable: Todas las teorías son legítimas y ninguna tiene importancia. Lo que importa es lo que se hace con ellas.

Anónimo dijo...

Ah, sí.

Y:
"Repudio todo pensamiento sistemático porque todo sistema conduce necesariamente a la trampa".

Y ésta, definitiva:
"¿Por qué tengo que creer que un subsecretario es más real que un sueño?"

Anónimo dijo...

No sabía que anduvieran hoy por esta pasada sábana, con un Borges Projet. Les había sugerido algún matiz del primitivo tema en la nueva. Voy a ojearla.