Ha muerto en Chile uno de ellos. Como dice Chema Pascual, sit ille terrae levis, que no al revés. La historia lo disolverá, sin duda. La alegría es legítima. También que la razón, por boca del zamorano, nos arruine un poco la fiesta recordándonos que a la Muerte nunca le faltarán ministros y siervos. No odiamos un rostro, sino una mueca. Ojo con ella.
Cuando veas al hombre de banca
dinámico y grave
que en la ranura de su coche
introduce la llave,
mientras habla con un cliente
importante,
y con mano segura
agarra el volante,
verás, si te fijas, en el cristal
la cara del que sabe.
En la escuela, al salir de recreo
al patio empujándose,
si ves a uno que lo llaman
el Capacobardes
que le escupe en la oreja al tonto
de la clase
y se planta esperando
que el otro se arranque,
helados en vidrio verás allí
los ojos del que sabe.
O si ves por la turbia ventana
de frente a su amante
a la querida que, ya seca,
se aferra al cadáver
de su amor, y a cuchillo dice
«Como escapes,
te lo juro, aquí mismo
me siego el gaznate»,
grabado verás en la blanca piel
el signo del que sabe.
En la foto del jefe de estado
que fija el istante
en que él, sentado ante un decreto
de muerte de alguien,
en penoso deber la pluma
de oro blande,
cuando firme la firma
de un trazo la trace,
trazada en su frente la puedes ver
la marca del que sabe.
O si no, en el neón del espejo
del bar de 'My darling',
si ves al chulo que a su rubia
le dice, fumándole
de nariz, «Que nanay, nenita,
que tu padre,
y cuidao con el rímel,
que no se te empaste»,
posada en sus párpados la verás
la fuerza del que sabe.
Y si asomas, en fin, al estudio
de altos cristales
donde el cerebro de la empresa
dibuja los planes
de la ruta futura, y corre
recto el lápiz
y a derecho y a regla
los borra los árboles,
guiada verás de la pura ley
la mano del que sabe.
Todos tienen su idea: son ellos
los reyes del aire.
Y si tú ves que, cuando a todos
los cierre en la cárcel
de los versos y que la música
ya se apague,
yo me quedo a las nubes
mirando distante,
recuérdame y dime «La veo ahí
la cara del que sabe».
6 comentarios:
Una cuestión de formato, por si alguien puede echarme una mano. Para los archivos de audio, utilizo tres recursos:
1. Dar el enlace directo al archivo mp3, para que en el peor de los casos pueda uno guardarse el archivo y abrirlo con el Windows Media Player, WinAmp, etc.
2. El formato que da ripway a los enlaces de archivos de audio (x-mplayer2). A mí me funciona si abro el blog con el Internet Explorer. Con el Firefox, antes a veces; ahora, nunca.
3. El formato que da imeem a los enlaces de audio (application/x-shockwave-flash). De cine con Firefox, pero en Internet Explorer, na de na.
Mi duda es cómo consiguen ustedes, sufridos lectores, (si es que lo consiguen) escuchar las canciones, a ver si cabe eliminar alguna posibilidad o todas son necesarias.
Yo no tengo que hacer nada para escuchar las canciones. Suenan solas cuando entro en este blog. Es decir: como una banda sonora automática.
Claro, la que suena es la que está más arriba. Quiero decir, la correspondiente al último post publicado. Para escuchar las otras, tengo que pinchar.
De cine entonces. Lo tengo configurado así, de modo que no suenen todas a la vez. El enlace que se pone en marcha automáticamente es el que hoy he puesto primero, el de x-mplayer. A mí, que navego con Firefox, no me funciona: tengo que pinchar en el segundo, el de imeem.
En fin. Mientras alguno funcione y no se lancen automáticamente varios a la vez vamos bien, supongo. Sigo sin entender por qué el x-mplayer2 no funciona con Firefox (¿sólo a mí?), pero es un problema menor. Más grave sería que los enlaces de las entradas pasadas no funcionasen si uno entra con Internet Explorer, pero no parece el caso. Menos mal.
No puedo contestar a lo último. No tengo instalado el firefox. Soy esclavo de windows.
Mismo que Incorrecto.
Enorme, lo de hoy. Enhorabuena. (Yo tengo también alusión al asunto, ya sabe dónde :)
Un saludo.
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