domingo, 24 de diciembre de 2006

Navidad I: Soñaré penas escasas


Will your magic Christmas tree
be shining?
(ISB, Chinese White)


Soñaré penas escasas,

árboles de Navidad.
Las compresas no traspasan,
hoy me duermo sin llorar.
Pongo tu nombre a las cartas,
luego las dejo volar.
Infecciones de garganta
para escupir la verdad.

Y sentado en el camino
veo pasar el viejo tren
lleno de gente.
No he sabido qué comprarte,
no me gusta que estés
en ninguna parte.

La tristeza en la ventana,
los amores sin regar.
Habitaciones cerradas,
libros que no sé cerrar.
No ha cambiado apenas nada,
pero nada sigue igual.

Aguarda, amor, que estoy vivo,
aunque tenga tierra y plantas
en la frente.
Aguarda, que no te olvido,
las cosas que deben ser
son de repente.

Y sentado en el camino
veo pasar el viejo tren
lleno de gente.
Me duele que te hayas ido,
me duele sentir que estás
pero no verte.



6 comentarios:

Joselu dijo...

En este día, en esta tarde sentado frente al ordenador, velando armas antes de la gran cena, un mensaje a mi amigo Alejandro en la lejanía. Ojalá que estos días sean pródigos en alegrías y reencuentros al margen de los tópicos. Y luego, cargadas las pilas, volvamos (todavía queda mucho) al tajo educativo.

Al59 dijo...

¡Feliz Navidad a todos los visitantes de este blog!

Anónimo dijo...

Canción emblemática de Ciento Volando. Qué bien suenan las tres voces, Dani, Nuria y Al. Qué bien combinan los timbres de cada uno. Sólo por eso, merecería la pena un mayor repertorio en este tipo de polifonías.
Amigos del blog, desde estos páramos helados de granito, a casi 1200 m. de altitud, muchas felicidades para todos. Soplo sobre un montón de estrellas de cristal.

Anónimo dijo...

Se me olvidó la firma en este último mensaje.
A vuestra disposición,

Grifo

Anónimo dijo...

La melancolía cae en forma de copos de nieve y nos humedece a todos.

Al59 dijo...

Melancolía: un chorrillo de bilis negra, en plan vinagre, pero extrañamente dulce.