Ésta es la historia del viejo,
del viejo Joe Cast,
el hombre que viajó
desde el infierno
hasta su amada,
con quien soñaba el viejo Joe.
Joe Cast
deja atrás
su vida pasada,
que como las sombras
se empieza a borrar.
¡Pobre Joe Cast!
En las tierras de occidente
vino a encontrar
la puerta de la Ciudad de Cristal,
el rastro de unos naipes al andar,
la senda que nos lleva hasta el final
(si es que hay final).
Joe Cast
deja atrás
su vida pasada,
que como las sombras
se empieza a borrar.
¡Pobre Joe Cast!
¡Quién sabe lo que busca Joe Cast!
¿Quién puede comprender en las cartas
al azar?
¡Quién sabe lo que busca Joe Cast!
¿Quién va a luchar por los sueños
olvidados,
condenados
a vagar?
Pobre Joe Cast.
¡Pobre Joe Cast!
del viejo Joe Cast,
el hombre que viajó
desde el infierno
hasta su amada,
con quien soñaba el viejo Joe.
Joe Cast
deja atrás
su vida pasada,
que como las sombras
se empieza a borrar.
¡Pobre Joe Cast!
En las tierras de occidente
vino a encontrar
la puerta de la Ciudad de Cristal,
el rastro de unos naipes al andar,
la senda que nos lleva hasta el final
(si es que hay final).
Joe Cast
deja atrás
su vida pasada,
que como las sombras
se empieza a borrar.
¡Pobre Joe Cast!
¡Quién sabe lo que busca Joe Cast!
¿Quién puede comprender en las cartas
al azar?
¡Quién sabe lo que busca Joe Cast!
¿Quién va a luchar por los sueños
olvidados,
condenados
a vagar?
Pobre Joe Cast.
¡Pobre Joe Cast!
[Otra canción cientovolandera de los primeros 90. Joe Cast era el personaje de un cuento (o una serie de cuentos) de Daniel. De lo que entonces nos leyó, sólo recuerdo una escena, que se diría precursora de Harry Potter. El protagonista acude al Parque Sur, de noche, y en una plazuela encuentra un misterioso autobús nocturno, que está a punto de partir sin él, pero accede en el último momento a llevarle. Aunque Daniel no es fan de Pink Floyd (lo suyo va de Gwendal a Radio Tarifa, con parada en los Piratas), siempre he encontrado una similitud entre sus canciones de esa época y las de Syd Barrett: unas y otras fluyen con desparpajo por distintos tonos y modos, con una naturalidad que desafía las rutinas musicales.]
[Hallada. He aquí la escena.]
2 comentarios:
esta sí que sí... en los conciertos cientovolanderos siempre la pedíamos en la ronda de peticiones nunca satisfechas y efectivamente nunca queríais tocarla, Dani se sonrojaba como diciendo "es una canción tan tonta..." y se disculpaba con un "no me acuerdo de la letra, hace tanto que no la tocamos..."
besos o "puç" (léase "puch", muy onomatopéyico), como se dice en albanés, y natën e mirë! (buenas noches)
(a veces el albanés parece élfico...)
Alguna satisfaríamos, jeje. Pero es verdad: desde que la grabamos, no sé si la habremos tocado dos o tres veces, nunca en directo (y, sin embargo, es una de mis favoritas). Digo, en nuestra defensa, que con tanta canción y el ritmo, que nunca ha sido especialmente frenético, de ensayos no es fácil mantenerlas todas a punto :-)
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