Primera cosecha de cientovolanderías rescatadas de viejas cassettes. En este caso se trata de un poema del maestro Agustín, el VIII de su libro (a mi gusto) más logrado: Valorio 42 veces. La grabación será del 99, más o menos, con Dani en la flauta y Luli y yo mismo en las voces. Dice así la letra:
Vuelve de la nieve
bufando alegre
nuestro arroyo al bosque
y Valorio tiembla:
¡tantos vencejuelos
y de repente
tantas violetas!
Todo está lo mismo:
los doce chopos
mullen la abrigada
con hoja seca,
y hasta entre las zarzas,
igual que entonces,
¡susto y culebra!
Oh Yosefe, vuelve:
los siete años
no han soplado en balde
por mi cabeza,
y en tus ojos garzos
(¡bendito el vientre!)
dos niños pesan.
Pero ven: hoy que andan
los diablos verdes
desnudando el hombro
a la primavera,
oh ¿quién sabe?: acaso
tras esos chopos
¡dulce sorpresa!:
a unos noviecillos
sorprenderemos
siete años besándose
entre la yerba,
oh Yosefe: aquéllos
que en abrazarse
¡qué torpes eran!
bufando alegre
nuestro arroyo al bosque
y Valorio tiembla:
¡tantos vencejuelos
y de repente
tantas violetas!
Todo está lo mismo:
los doce chopos
mullen la abrigada
con hoja seca,
y hasta entre las zarzas,
igual que entonces,
¡susto y culebra!
Oh Yosefe, vuelve:
los siete años
no han soplado en balde
por mi cabeza,
y en tus ojos garzos
(¡bendito el vientre!)
dos niños pesan.
Pero ven: hoy que andan
los diablos verdes
desnudando el hombro
a la primavera,
oh ¿quién sabe?: acaso
tras esos chopos
¡dulce sorpresa!:
a unos noviecillos
sorprenderemos
siete años besándose
entre la yerba,
oh Yosefe: aquéllos
que en abrazarse
¡qué torpes eran!
2 comentarios:
esa maquinita ha sido un gran regalo, no sólo para ti. qué placer volver a oír todas estas cosas... ganas me dan de montar algo en Córdoba en plan "riyunion"... ¿qué dices/decís?
¿Os la oiremos tocar en directo de nuevo?
Gharghi.
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