Morir es opcional; vivir, prohibido
Como decir te quiero a los extraños
Que nos preparan una auditoría.
La tarde en un cajón, el infinito
Con todas las estrellas encendidas.
Precisa la hermandad para el incesto
De aquellos cuya sangre se confunde
Sobre el mismo cepillo azul de dientes.
Decir es ofrecer hojas al viento;
Deseos infinitos y perennes
Tal moras en el fondo de las zarzas.
Los dioses muertos en los autobuses
Se pudren en asientos señalados.
Cadáveres que son sólo perfume.
El árbol del que brotan las promesas.
Como decir te quiero a los extraños
Que nos preparan una auditoría.
La tarde en un cajón, el infinito
Con todas las estrellas encendidas.
Precisa la hermandad para el incesto
De aquellos cuya sangre se confunde
Sobre el mismo cepillo azul de dientes.
Decir es ofrecer hojas al viento;
Deseos infinitos y perennes
Tal moras en el fondo de las zarzas.
Los dioses muertos en los autobuses
Se pudren en asientos señalados.
Cadáveres que son sólo perfume.
El árbol del que brotan las promesas.
14 comentarios:
Morir es opcional;
Decir es ofrecer hojas al viento
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Sí, mejor dejar vivir,
callar.
Que por la boca muere el pez,
y pierde por el pico
el bello papagallo su
misterio.
¡Que se pudran las moras
entre zarzas
antes de herir a un niño,
ni con versos!
A lo esencial le sobran las
palabras.
Quiere ser respetado lo que es grande en el silencio.
Pero no se contienen lengua, manos...
y se lanzan, impúdicos, a ofender su secreto.
(Antes de traicionar la perorata
habría que predicar con el ejemplo.Así que callo ya, para
aplicarme el cuento)
Las zarzas son como los gatos: hay que aprender a jugar con ellas, y unos cuantos zarzazos no te los quita nadie.
Venga: ¡Un abrazo!...
(felino y fiero: fraterno)
Sostaecho.
corrección: 'papagayo'
Los dioses muertos en los autobuses
Se pudren en asientos señalados.
Cadáveres que son sólo perfume.
Impresionantes esos versos, que no podría, o no sabría, 'analizar'. Todo es analizable. Pero no todo se deja. La poesía de Al suele jugar a no dejarse, a escurrirse. De ahí su provocación.
Me gusta mucho esa viñeta. Tampoco sabría analizarla y entender de qué va ni en qué contexto. ¿Alguien lo sabe?
Saludos.
Grifo
La viñeta representa al Arbor Scientiae (Árbol de la Ciencia), de Ramón Llull. Todo muy alegórico. En las raíces, por ejemplo, aparecen, de izquierda a derecha, la sapi(enti)a, la volu(n)t(as) y la virt(us). El personaje que está a la derecha del árbol lleva el letrero Monac(hus), «monje». Creo que el de la derecha es el propio Llull: Raym(undus). No conozco la obra, pero encajaría bien que fuera un diálogo entre esos dos personajes en el que hablan de la sabiduría, sus raíces y sus frutos.
Tiene su precedente en un hipotético árbol de algún epígono de la corriente estoica ( escuela fundada por Zenón de Kition); que, a su vez, es precursor del moderno árbol de las ciencias proyectado por René Descartes: como base o raíz, la nueva Metafísica; el tronco, la Física (mecánica clásica, en cuyo proyecto él mismo colaboró ,con el desarrollo del álgebra y la demostración de algunos principios de la física); y las ramas ,las distintas ciencias particulares.
Y el árbol de la serpiente de la ciencia, en el paraíso de Eva y Adán. Y "El árbol de la Ciencia " de Pío Baroja...
En cualquiera de ellos, se aliva -orgulloso y sin miramientos-,rindiendo homenaje a la sabiduría -pero también a la pedantería-, mi can.Como un Umbral.
Querido anónimo: a usted lo que le pasa es que es un árcade. Árbol por árbol, no olvide el de Berceo, con sus lindos pajaritos arcedianos.¿Cómo encajaría el can meón en la alegoría? ¿El amable lector de los Milagros, quizá?
Bonito el poema, la viñeta y la réplica-complemento del primer anónimo.
Callo ya, para no bajar el nivel. Un saludo.
Es un hermoso poema, lo conocí gracias a una vieja carta. ¿El poema tiene autor o es anónimo?
¡Salud, Marina! Lo escribí yo, aunque hace ya un tiempillo. Me intriga lo de la carta. ¿Tenemos quizá algún amigo común?
Sería bastante curioso que fuera así, aunque lo creo improbable... a menos que conozcas a alguien que haya vivido en Tepic, Nayarit. Por cierto es un poema que me gusta bastante, y justo toparme con el me ha hecho querer escribir cartas de nuevo.
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