lunes, 7 de julio de 2008

Más antes que después, aprendes algo


Éstos eran de los míos. Lo supe porque lo supe, nada más oír las primeras notas de la canción (1980: ¡diez añitos!), pero lo comprobé años más tarde: detrás de los ochenteros The Korgis estaban los setenteros Stackridge, una banda de rock progresivo convenientemente alquimiada. Por lo que cuenta Michel Gondry, el director de Olvídate de mí (Eternal Sunshine of the Spotless Mind), a él le pasó lo que a mí: años y años intentando hablar de esta canción memorable con alguien y topándose con el silencio, como si nunca hubiera sucedido. Para la película (recomendada; ¡imprescindible!), Beck hizo una versión simpática, pero hoy toca rescatar el original, dotado (esta vez sí) de un clasicismo intemporal, cristalino.

(Más versiones y observaciones muy interesantes sobre el aire incompleto, suspendido, de la canción.)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué increíble canción. Y lo bien que me venía para poner 'lento'.

José Camello Manzano dijo...

Bueno, yo perseguí durante década y pico esta canción y aquel albúm -en aquellos tiempos no existía la "mula", claro- por tiendas y tiendas del Estado -e incluso París-. Sin éxito. Hasta que allá por el 2000 la hallé al fondo de un patético recopilatorio del tipo "Love album". Tanto empeño me produjo un cierto desencanto al oírla en mi propio templo: me pareció que había menguado. Pero después me reconcilié. Y está sobre los títulos de un episodio de la serie de tv que hicimos. No recuerdo cual, pero lo encontraré...Salud