I
Caen las
cosas,
pasa el
tiempo.
Pienso en
frío.
Voy
más
lento.
II
Se acabó
lo que se daba.
Sin la piedra
(que ya es agua),
pegadita a su recuerdo,
va la lapa.
III
Por la pecera
va mi mirada,
barco sin vela,
pez sin escamas.
Caen las
cosas,
pasa el
tiempo.
Pienso en
frío.
Voy
más
lento.
II
Se acabó
lo que se daba.
Sin la piedra
(que ya es agua),
pegadita a su recuerdo,
va la lapa.
III
Por la pecera
va mi mirada,
barco sin vela,
pez sin escamas.
4 comentarios:
Curioso y hermoso este ir de lo que no va. Sorprendente, enigmática y poderosa la imagen de la lapa errante, uncida al recuerdo de la roca, a su figuración.
Permite que señale una contradicción: "voy más lento" es un ir más rápido en cascada que en horizontal, ¿no?; a pesar de que se nos haya indicado al principio la caída libre...
El pensamiento critico (frio) se vuelve el aliado de la objetividad consciente...
La subjetividad pierde su fuerza frente a los acontecimientos que caen por su peso...
B a r b a r o!
Esto de la sinestesia es tan escurridizo, amigo Poz. A mí me parece que el paso de los bisílabos a los monosílabos, con el eco de éstos asumiendo el papel de la segunda sílaba, establece una demora entre verso y verso que justifica la impresión de mayor lentitud. Se me ocurre la imagen del que se va cayendo por un abismo y el que se queda arriba oyendo sus gritos: los últimos le llegan lejanos y sostenidos: socorroooooooooooooooooo....
Silvia: Traduce Vd. estupendamente. Podría añadirse algo sobre la lentitud: leyéndolo ahora me produce la sensación de alguien que comprende que ha dado demasiadas cosas por sentadas, o ha creído con demasiada inocencia que estaba al tanto (e incluso al mando) de lo que sucedía a su alrededor, y desconecta el piloto automático para mirar con más calma. Entre otras cosas, porque si no baja el ritmo, va a dar contra la meta (o la cuneta) como quien no quiere la cosa.
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