jueves, 14 de octubre de 2010

Opus en sol


Vuelan por Vietnam este octubre los dos mejores tercios de Ciento Volando, Daniel y Luli, en bicicleta —y los echo mucho de menos. Tanto como para buscar esta canción del 93 o así y sacarla a bailar un rato. El arpegio de la guitarra, con tres cuerdas, tiene su aquél: eran todas las que quedaban cuando Dani compuso la pieza. El sonido como de percusión que acompaña a la guitarra es (creo) el movimiento del micro que metimos como pudimos dentro del instrumento para amplificarlo. Toda la canción tiene un sabor inolvidable, no exactamente de época, sino de tiempo sin formatear, en que los sueños y las posibilidades empapan lo real. También hay algo de época, no obstante, en esas preguntas sin pregunta, tan babelianas; las referencias al juego de rol (inolvidables partidas de Rune Quest y Aquelarre) y la superabundancia de abriles (que Sabina, buen olfateador, fijó poco después para el gran público: ¿Quién me ha robado el mes de abril?).

Un libro abierto por dónde,
donde se escapa mi voz,
una galleta sin punta
y algún pañuelo de arroz.
¿Dónde perdimos el alma
jugando a un juego de rol?
Te acompañaba hasta casa,
las farolas eran yo.

La casa de la colina
donde solíamos reír,
donde el tiempo nos olvida,
donde sólo hay un jardín
y abrazados de la risa
y muriéndonos por fin,
tú tejías dulce y sin prisa
una sonrisa de abril.

Un libro abierto y desnudo
y algo nuevo que contar,
me dijiste 'No lo digo,
que es mejor adivinar'.
Cómo nos hacemos daño
porque yo no sé jugar;
aún no he cumplido cien años
y algo tuyo se ha ido ya
por el desagüe de abajo,
por la voz que nunca fui.
Tengo los ojos cansados
de no saber qué decir.

Cuánto tiempo hemos pasado
yo sin ti y tú sin mí,
el recuerdo sopla afuera
para hacer feliz la espera
de los que no se marcharon
con la última flor de abril.
No sé si me has enterrado,
yo aún sigo pensando en ti.



2 comentarios:

Gharghi dijo...

Valdría mucho la pena sacar esta canción del olvido, si lo está, y hacer que los nuevos oídos que os siguen la puedan oír y disfrutar.

Al59 dijo...

Yo soy partidario acérrimo de la recuperación de estas canciones. Tenéis que convencer al autor.