sábado, 28 de octubre de 2006

Gigantesca alegría


Los críticos del rock progresivo le han reprochado siempre su grandilocuencia, su gusto por los grandes formatos (burro grande, ande o no ande) y la falta de sentido del humor. Acusaciones banales, pues las obras logradas del género escapan sin problemas de esa reducción a caricatura. La incompatibilidad entre grandeza y humor llega apenas a media verdad: hay músicas de una jovialidad grandiosa, una risa colosal, digna de los rabelesianos Gargantúa y Pantagruel. La de Gentle Giant, nunca muy conocidos, pero hoy clamorosamente olvidados, es así: exuberante en timbres, melodías y ritmos, compleja y sin embargo inmediata. Sus cánones y contrapuntos son un festín de vitalidad, del que el oyente siempre sale con la sensación de haberse dejado sin probar la mitad de los platos.


17 comentarios:

Bremaneur dijo...

Menudo derroche. Impresionantes. El resto de vídeos no tiene desperdicio.

Anónimo dijo...

De alucine. Es, sin dudarlo, el mejor tema de este grupo; y, también, de las cosas más extrañas, originales e inolvidables que yo haya escuchado.
Variaciones y Fuga. La fuga toma el mismo tema de las variaciones iniciales. Y lo va a desarrollar en todos los estilos posibles. Demostración inmensa de virtuosismo (la ejecución vocal de la fuga, al comienzo, es obra de virtuosos). Apabullante.
saludos

Grifo

Al59 dijo...

Apabullante es la palabra. Creo que sólo Queen alcanzan esta peculiar grandeur, en temas como su Rapsodia Bohemia. Algún día tiraremos por ahí (y por el pop de sabor medieval), a ver qué sacamos.

Bremaneur: pendiente me tiene de su Cunqueirana. Casualmente, ayer puse una leyenda del maestro en ca Espada, a esas horas en que duermen los martillos y mazorcas. Descubrir a Cunqueiro, a través de Las crónicas del sochantre, fue una de las experiencias más placenteras de mi vida: ¿cómo podía existir en la literatura española algo tan maravilloso y que jamás nos hubieran hablado de ello? Imagino que el falangismo de Cunqueiro tuvo algo que ver, pero aun así resulta imperdonable.

Al59 dijo...

Imperdonable el olvido de su obra, quiero decir. Su falangismo no creo que nos toque juzgarlo.

Al59 dijo...

Veo que ya está la reseña: http://cacho.gmxhome.de/apc/apc27.htm

Bremaneur dijo...

No, no creo que el falangismo tenga nada que ver. Murió en el 81, y hasta finales de los setenta tuvo tiempo de ser reconocido. La guerra la pasó en San Sebastián, sin penas ni glorias.

Ni siquiera era un escritor esquinado. Tanto él como sus amigos, muchos de ellos escritores, eran conscientes de la calidad de su obra. No tengo ni idea de por qué no se le reconoce, y me permito entrar en taxonomías, como el mejor escritor en lengua española del siglo XX.

Mi encuentro con Cunqueiro fue casual. Bar de putas, taxistas y policías, el comentario de un amigo y la puñetera casualidad de tener un libro suyo en casa, que me llegó de pura chiripa.

Al59 dijo...

Quizá tenga que ver el que no bailara al son de las corrientes tópicas de la posguerra. De lo que se escribió por entonces, con la excepción del Alfanhuí (pedazo de libro, también bastante olvidado), no hay gran cosa que tenga que ver con el camino que él fue abriendo. En todo caso, los lectores actuales de literatura fantástica (y no pienso tanto en los millones que tenga, merecidamente, Tolkien, sino en los más selectos de Borges o, escalones más abajo, José María Merino) creo yo que se maravillarían si alguien les presentara Cuando el viejo Simbad vuelva a las islas o El año del cometa. Por otro lado, editorialmente sí parece que a Cunqueiro se le haya hecho justicia, con aprovechamiento exhaustivo de sus artículos. Alguien debe leer esos bellos libros de Tusquets, aunque yo cuento con los dedos de una mano (y me sobran tres) las personas de mi entorno que hablan de ellos.

Bremaneur dijo...

Tiene razón, Al59. Los artículos recogidos en los libros de Tusquets ya estaban editados antes, si bien con otros títulos y ordenados de distinta manera (no por temas) en diferentes volúmenes. Los publicó la editorial Taber, dentro de la colección Ciempiés, dirigida creo que por Perucho. También allí publicó un libro muy curioso José María Castroviejo.

Bremaneur dijo...

Por cierto, esos libros de artículos los vi juntitos hace unos años en una librería, junto a una primera edición de Merlín y familia. Entonces no tenía un duro, pero al año siguiente ya tenía perricas en el bolsillo y fui a comprar algunos. Ya los habían vendido todos. El alarido que solté entonces debe de escucharse ahora por Marte, o por ahí cerca.

Al59 dijo...

Vaya. No tenía ni idea de esa edición anterior (pero no me extraña que Perucho tenga que ver). Un buen amigo, italiano, es especialista (dicho más limpiamente: fan fatal) de Cunqueiro, y algún libro bien curioso sí le he visto, como una edición del Cunqueiro radiofónico (linda, pero algo anacrónica: hoy debería acompañarla un CD con la grabación de los programas, regalo valiosísimo que a la editorial le costaría tres duros).

Bremaneur dijo...

Cachis. Pues creo que existe esa edición con cedé. No puedo confirmárselo ahora. El lunes le cuento.

Al59 dijo...

Ah, cuántas veces me ha pasado a mí también eso de dejar para más tarde una compra y arrepentirme para siempre. Dicho así, parece una apología del consumo compulsivo, pero quien lo probó lo sabe. La ocasión la pintan O'Connor.

Al59 dijo...

No deje de contarnos. Tiene que ser una gozada escuchar a don Álvaro entre minués y aires folkies. Yo hice radio hace años (en la muy progre Onda Verde), y los cuento entre los más felices de mi vida. De algún modo, el desarrollo de la Web ha hecho de los blogs una herramienta de expresión parecida, en la que puedes mezclar palabra, música y, además, imagen. Lástima que los que ven la Red como un negocio anden fastidiando un tanto la fiesta -a veces temo que a no tardar mucho un blog como el que intento hacer sea, en gran medida, imposible.

Bremaneur dijo...

No. En el 91 se editó un libro acompañado de un casete. A máxia da palavra : Cunqueiro na radio.

Y el mismo año, Cunqueiro en la radio : cada día tiene su historia y otras series. Pero no tengo noticia de que vaya acompañado ni de casete ni de CD.

Bremaneur dijo...

A ver, no quiero ser pesado. No vienen con CD. Son (solo) las transcripciones.

Cada día tiene su historia y otras series: comentarios radiofónicos: [Cunqueiro en la radio]

Álvaro Cunqueiro
A Coruña, 1991
ISBN: 84-87819-09-5
640 páginas
Rústica. Tamaño: 24 cm.

Las colaboraciones que comprende esta edición corresponden todas a "Radio Nacional de España" en Coruña y se emitían semanalmente. Se trata de trescientas nueve intervenciones radiofónicas. De 1956 a 1958 se llevaron el título generall de "Cada día tiene su historia". De 1960 a 1963 "El mundo y sus ventanas. Novedades de todo tiempo y lugar". De 1979 a 1980 "Andar y ver por Galicia". Y finalmente en 1981 "Estampas de mi mundo. Haz y envés de Galicia" contiene la última colaboración leída después de su muerte.

Al59 dijo...

No lo tema. Es el libro que recordaba, sí. Si hay transcripción, en algún lugar estará el audio correspondiente. Sólo falta el alma caritativa que lo cuelgue do procede.

j. dijo...

Me han picado la curiosidad, ahora está por ver si vence a esa forma de pereza que es antojársele a uno previsible algo, valga aquí por lo mágico-galaico. Aún tengo sin leer por casa El bosque Animado que, sospecho, es de parecida cuerda.

(la portada del disco de hoy mola mucho: ¡es lo gigante en esencia!)

Un saludo!