domingo, 15 de octubre de 2006

Lo que llevamos encima


Engañados están los hombres tocante al conocimiento de las cosas aparentes y reales por manera muy semejante a la de Homero, el que vino a ser más sabio que los helenos todos: pues también a él unos niños que andaban matando piojos lo engañaron al decirle «todos los que vimos y cogimos, ésos los vamos dejando, y todos los que no vimos ni cogimos, ésos los traemos». (Heráclito, fr. 10 García Calvo, 56 D-K).

Galanamente, García Calvo da dos interpretaciones opuestas y complementarias del enigma de los niños: por un lado, el ver las cosas y tenerlas vistas, que implica concebirlas, hacerse una idea de ellas, hace perder el sentido de la verdadera lógica de las cosas (el creer tener cada uno su idea y su idíe phrónesis [pensamiento privado] es lo que hace irracionales a los hombres en general), en tanto que el quedarse sin esa visión y esa ideación personal de las cosas les permite a los hombres llevar razón, obedecer a razón, tener sentido común y así entrar ellos mismos en el proceso lógico de las cosas todas, que la razón rige; por el lado contrario, cogerse a uno mismo sabiendo, darse cuenta de que las cosas que sabe sencillamente las sabe y las que nombra las nombra es lo que nos libra de la carga de los saberes y las ideas que nos sacan de razón, mientras que en cambio el no darse cuenta de ello, el no entender que el saber es un saber y las cosas son ideas es lo que hace que sigamos llevando con nosotros y cargando con las ideas o piojos de nuestra miseria, la propia y la general.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Entre una cabeza demasiado aséptica(que nunca se rasca) y otra totalmente colonizada por las liendres de la racionalidad, algún que otro piojillo ligero y poco juicioso puede servir para recordarnos que si nuestra cabeza no nos pertenece del todo ,a veces, es porque nuestro corazón todavía está vivo.
(En "Los filósofos presocráticos", en la obra de Kirk y Raven, de Gredos,p-278, viene, como bien dices, esa referencia al río de Heráclito,según el'Cratilo' de Platón y la 'Física' de Aristóteles).

Bartleby dijo...

Saludos, Al, hace tiempo que no me pasaba por su blog.
Una cita del admirado Agustín que usted bien conoce: "Soportamos un régimen basado en la fe de que cada uno sabe lo que quiere, lo que compra, lo que vota. Esa mentira".
Le hago una asociación aventurera más que que aventurada: ¿en qué lado de la caverna platoniana estamos? ¿O la ilusión consiste en recorrer sin fin el camino de doble sentido entre realidad y representación?
Bartleby.

Anónimo dijo...

Al: Hoy veo que su fe 'agustiniana' (que me resulta algo foulcaultiana en el post de Bart) movió montañas. Gracias por los pasados post que me ha dedicado mientras estaba fuera (tomo nota de sus apreciaciones, que no por educadas dejan de ser críticas).
Es una suerte contactar con dos entusiastas de la razón, sin menoscabo de la fantasía, como Ud. y Bart. Un saludo.

Al59 dijo...

Bart: estamos en lo que hay. Hay quien sólo ve en esto fotocopias borrosas de ideas, pero lo único constatadamente borroso es la idea misma, su pretensión de condenar todo lo que se presente a repetición innecesaria + anécdota. Ya sabe usted la cantinela: si te dicen que Dios es infinito, / di que entonces no es, y si finito, / que lo demuestre, pues, y que concluya.

Al59 dijo...

Querido anónimo: ni aun queriendo podría uno deshojarse el corazón.

j. dijo...

Complementa a la perfección el post de la Ciencia exacta. Ejercicio saludable, ese buscarse y quitarse peso de la cabeza.

Un saludo.