Con el tiempo supimos que a Ravi Shankar le rechinaron los dientes cuando escuchó un sitar tan mal tocado, y que el instrumento comprado por Harrison (y afinado por él como una guitarra) era una réplica barata, en plan mírame y no me toques, pensada para turistas. Todo eso no disminuye la maravilla de Norwegian Wood, que por superioridad natural y sentido de la oportunidad ha quedado como la pieza fundadora del pop-con-sitar. El sitar es en este caso algo añadido, con lo que Lennon no contó a la hora de componer el tema; pero como escribe aquí alguien, la canción no hubiera pasado de pastiche dylaniano (así la entendió el propio Dylan, que la parodió oportunamente) sin ese timbre otro que de algún modo aporta lo que la letra renuncia a explicar: un sitar cannabis indica, incienso y sari, Upanishad & Kama Sutra en oportuno connubio de bolsillo. Como escribiera Valle, precursor, ah marihuana / que das la sabiduría del Ramayana.
martes, 31 de octubre de 2006
Raga-rock III: The Beatles
Con el tiempo supimos que a Ravi Shankar le rechinaron los dientes cuando escuchó un sitar tan mal tocado, y que el instrumento comprado por Harrison (y afinado por él como una guitarra) era una réplica barata, en plan mírame y no me toques, pensada para turistas. Todo eso no disminuye la maravilla de Norwegian Wood, que por superioridad natural y sentido de la oportunidad ha quedado como la pieza fundadora del pop-con-sitar. El sitar es en este caso algo añadido, con lo que Lennon no contó a la hora de componer el tema; pero como escribe aquí alguien, la canción no hubiera pasado de pastiche dylaniano (así la entendió el propio Dylan, que la parodió oportunamente) sin ese timbre otro que de algún modo aporta lo que la letra renuncia a explicar: un sitar cannabis indica, incienso y sari, Upanishad & Kama Sutra en oportuno connubio de bolsillo. Como escribiera Valle, precursor, ah marihuana / que das la sabiduría del Ramayana.
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6 comentarios:
La "tabla" también jugó importante papel en el raga-rock. De hecho Ravi Shankar se hacía acompañar de un tal Alí Rakha tocándola. Muchas canciones de los Beatles incorporan este instrumento.
Efectivamente el sitar ahí, era como decir: "Estamos en el ajo". No tan explícitamente como J. Hendrix y E. Burdon con su "¿tienes experiencia?", "sí, tengo experiencia". Un apócrifo dice que cuando Hendrix llegó a Londres, Townshend, de The Who, y Clapton, ya en Cream, se quedaron impresionados de la forma de tocar de Hendrix. Pete confesó que estuvo días sin tocar, y Clapton, que estaba en un concierto con Cream y había invitado a Hendrix, se apartó y dejó sólo a Jimi, boquiabierto de lo que hacía el tipo con la guitarra. Aunque la verdadera amistad de Hendrix fue con The Animals.
No sé si lo sabían por aquí. La primera edición del Hobbit en español es argentina y se titulaba, ojo al dato, El Hobito. Daría... tres euros por leer semejante ejemplar.
Aquí tienen una imagen de la cubierta
Un tal Alí Rakha...
El marqués rebajando rango. No le conocía esa faceta. Será de coña.
Ustad Allah Rakha. Adorado por Collin Walcott, 'Faraón' Sanders y Ornette Coleman. Sólo por eso (a mí el cameo de Woodstock ni fu ni fa) ya merece memoria eterna. Pero es que encima engendró a un tal Zakir Hussain.
Ahora, para tablista 'fission', Badal Roy. De la cuadra de Miles (faltaría más). Raga-funk !!
Perdón: Alá Raja. Transcribamos como Visnú manda.
Cierto, Marqués. Me pierde la mentalidad del guitarrista: están la voz, las guitarras o sustitutos y luego el resto, interesante pero prescindible en último término (lo quitas y la canción sigue estando ahí). Bajistas y baterías piensan al contrario, imagino: primero la base rítmica, encima las florituras.
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