sábado, 28 de enero de 2006

Desmemoria

Cautivo y desarmado,
mi ejército de tropos y metáforas
aguarda la señal.
Un hilo perezoso de veneno
mantiene dolorosas y despiertas
las líneas de este corazón malsano.
He sido, pero apenas lo recuerdo.
He visto, pero no puedo explicarlo.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Y sin embargo, no me opongo a navegar -otra vez- por el circulo polar y las dos últimas fronteras de esta Desmemoria.